El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llegó este martes a Washington, sede de la cumbre de la OTAN que marca el 75 aniversario de la Alianza, con el objetivo de «luchar» por más sistemas de aéreos de defensa y nuevas acciones de respaldo por parte de sus aliados.
El mandatario ucraniano, uno de los protagonistas del evento, anunció su llegada en su cuenta de X, declarándose «comprometido a hacer todo lo posible para asegurar que el terrorismo ruso resulte vencido» tras casi dos años y medio de guerra.
«Estamos luchando por más sistemas de defensa aérea para Ucrania y estoy seguro de que lo lograremos. También buscamos asegurar más aviones, incluyendo los F-16», y mayores «garantías de seguridad» en forma de armas, dinero y apoyo político, agregó.
Zelenski aprovechó también para «instar a acciones decisivas por parte de EE.UU. y Europa» para «fortalecer» a sus efectivos desplegados en el conflicto; en suma, señaló que todo ello será crucial no solo para Ucrania, sino para sus socios y todo el mundo.
A su llegada, el presidente ucraniano acudió a dejar flores al monumento conmemorativo del Holodomor (1932-1933) cerca del Capitolio y comparó el impacto del «régimen totalitario de Stalin» con la ofensiva actual «de otro imperio ruso intentando destruir a los ucranianos».
La presencia de Zelenski en la cumbre, que celebrará el 75 aniversario de la fundación de la OTAN, se suma ya a buena parte de los mandatarios de otros países, como Canadá, Eslovaquia, Italia o Grecia, que llegaron el lunes, o Rumanía y Turquía, que lo hicieron la mañana del martes.
Durante la cumbre, se espera que los aliados aprueben un paquete de ayuda a Ucrania que incluya un papel protagonista de la OTAN en la gestión de los aportes internacionales de armas para Ucrania y un fondo de unos 40.000 millones de euros (unos 43.306 millones de dólares) para sufragar los equipos militares que Kiev necesita para defenderse de Rusia. EFE (I)