Del 18 al 23 de septiembre en Quito registra tres balaceras en el norte y sur de la ciudad. Esos ataques, tipo sicariato, dejan siete personas fallecidas todas con antecedentes penales.
Según la policía esto se trata de un ajuste entre bandas, pues los últimos asesinados pertenecerían a bandas locales. El último ataque armado se dió en Santa Ana, en el sector La Gatazo al sur de la ciudad y otro ocurrió en el extremo norte de Quito en La Roldós.
En el sur, en cambio, en el barrio de Solanda se presentaron dos ataques armados en 17 días.