Crecen las alarmas por la pérdida auditiva

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El uso constante de audífonos a alto volumen se ha convertido en un riesgo creciente para la salud auditiva, especialmente entre jóvenes y adultos jóvenes.

Expertos en salud auditiva advierten que la exposición diaria a niveles elevados de sonido puede tener consecuencias permanentes, como la pérdida auditiva temprana.

En 2024, la preocupación por esta práctica ha aumentado, con varias organizaciones internacionales y especialistas en salud destacando la necesidad urgente de tomar medidas preventivas.

El riesgo creciente

El 29 de octubre de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe en el que alerta que cerca de 1.2 mil millones de jóvenes en todo el mundo están en riesgo de sufrir daños irreversibles en su audición debido al uso excesivo de audífonos. Según el informe, alrededor del 50% de los jóvenes entre 12 y 35 años escuchan música a volúmenes peligrosos a través de audífonos, una práctica que, con el tiempo, puede causar hipoacusia inducida por ruido, una forma de pérdida auditiva irreversible.

El peligro radica en que los audífonos, al ser dispositivos de sonido que se colocan directamente en el oído, permiten que los niveles de volumen alcancen hasta 110 decibelios, un nivel superior al del ruido de un avión despegando. Exponerse a estos niveles durante largos periodos puede dañar las células ciliadas del oído interno, cuya función es transmitir las señales sonoras al cerebro. Una vez que estas células se dañan, no se regeneran.

Un hábito peligroso para la salud

A pesar de las advertencias de los expertos, el uso de audífonos ha aumentado considerablemente en la última década. La facilidad de acceso a dispositivos móviles y la popularidad de plataformas de streaming como Spotify y YouTube han llevado a muchas personas a escuchar música y otros contenidos durante largas horas al día. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Barcelona en septiembre de 2024, más del 40% de los jóvenes entre 18 y 30 años escuchan música con audífonos por más de 3 horas diarias, a menudo a volúmenes elevados, lo que coloca a un porcentaje significativo de la población en riesgo de desarrollar problemas auditivos a largo plazo.

Carlos Martínez, audiólogo y experto en salud auditiva del Hospital Universitario de La Paz en Madrid, explica que «la pérdida auditiva no suele ser inmediata, pero el daño acumulado a lo largo de los años es irremediable. Incluso una exposición corta a altos niveles de ruido puede ser peligrosa si se repite con frecuencia.»

¿Qué sucede cuando la audición se ve afectada?

La pérdida auditiva inducida por ruido generalmente comienza de forma gradual. Los primeros síntomas pueden incluir la dificultad para escuchar en entornos ruidosos o la sensación de tener los oídos tapados. Sin embargo, a medida que la exposición continúa, los daños pueden volverse más evidentes, dificultando incluso la comunicación en situaciones cotidianas. La hipoacusia permanente puede afectar la calidad de vida, el rendimiento en el trabajo o los estudios, e incluso la interacción social.

Además, la pérdida auditiva no solo afecta la capacidad para escuchar, sino que también está asociada con un mayor riesgo de depresión, ansiedad y aislamiento social, según diversos estudios recientes. La Academia Americana de Otorrinolaringología ha subrayado que la pérdida auditiva temprana puede tener un impacto directo en la salud mental de los individuos.

Medidas preventivas urgentes

Para contrarrestar estos riesgos, los especialistas en salud auditiva recomiendan una serie de medidas preventivas. Entre las más comunes se encuentran la regla del 60/60: escuchar música al 60% del volumen máximo durante no más de 60 minutos al día. Además, se sugiere tomar pausas regulares para permitir que el oído se recupere de la exposición constante al sonido.

La Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEOR) también recomienda el uso de audífonos con limitadores de volumen, que limitan el nivel máximo de decibelios para evitar daños. Asimismo, advierte sobre la importancia de crear conciencia, especialmente entre los jóvenes, acerca de los efectos a largo plazo de la exposición al ruido.

Un llamado a la educación y la acción

El aumento de la prevalencia de la pérdida auditiva entre los jóvenes ha generado preocupación entre los profesionales de la salud y las autoridades sanitarias. En este contexto, la OMS ha instado a gobiernos y organizaciones de salud pública a llevar a cabo campañas de concientización sobre los peligros del uso excesivo de audífonos y a promover políticas de protección auditiva en espacios públicos.

El Ministerio de Sanidad de España lanzó, a principios de noviembre de 2024, una campaña de sensibilización para reducir el riesgo de pérdida auditiva entre los adolescentes y jóvenes adultos, enfatizando el uso responsable de audífonos y otros dispositivos de sonido.

En resumen, el uso diario de audífonos a altos volúmenes es una amenaza creciente para la salud auditiva, y las consecuencias de esta práctica pueden ser devastadoras a largo plazo. La adopción de medidas preventivas y la educación sobre los riesgos asociados son esenciales para evitar que más personas sufran pérdidas auditivas irreversibles.


Fuentes:

  • Organización Mundial de la Salud (OMS), «Riesgos del Ruido y la Salud Auditiva», Informe de octubre 2024.
  • Universidad de Barcelona, «Estudio sobre el Uso de Audífonos en Jóvenes Españoles», septiembre 2024.
  • Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEOR), «Pérdida Auditiva en Jóvenes: Un Riesgo Creciente», 2024.
  • Academia Americana de Otorrinolaringología, «Impacto de la Pérdida Auditiva en la Salud Mental», 2024.
  • Carlos Martínez, audiólogo del Hospital Universitario de La Paz.

Nota por: David Josue Quispe Franco.

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