La afición por los casinos en línea ha estado creciendo en Ecuador con el paso del tiempo, tal y
como lo ha hecho en el resto del mundo. La llegada de nuevas opciones con juegos cada vez
más inmersivos y emocionantes ha despertado una oleada de nuevos jugadores que se
deciden por esta forma de entretenimiento a la que pueden acceder sin salir de sus hogares.
Sin embargo, la combinación de la industria de los juegos de azar con las nuevas tecnologías,
ha creado un nuevo escenario en el que la práctica de esta afición potencialmente puede
crecer sin límites y las necesarias normas para su sano desarrollo difícilmente pueden
evolucionar con la misma velocidad.
La necesidad de poner normas
Ecuador siempre tuvo una tradición de poca tolerancia con los juegos de azar. En 2011, más
de treinta casinos físicos fueron cerrados tras la prohibición de esta actividad por parte del
gobierno nacional. En ese entonces una consulta popular mostró que la población apoyaba la
medida.
En consecuencia, los apostadores se volcaron a la nueva modalidad online que no estaba
sujeta a la regulación anterior y durante varios años se pudo jugar en casinos en línea, siempre
y cuando estos fueran considerados extranjeros y contaren con licencias internacionales. De este modo, era frecuente en todo el país observar publicidad de estas casas de apuestas e
incluso máquinas disponibles para jugar en establecimientos comerciales.
Los primeros pasos hacia la regulación
Estas condiciones experimentaron una modificación desde el 28 de junio de 2024, cuando el
Servicio de Rentas Internas del Ecuador informó el establecimiento de un impuesto de 15 % a
los beneficios de las plataformas de juego que operen en el país, con independencia de que
sean nacionales o extranjeras.
Es interesante resaltar que el texto señala que el nuevo tributo entraría en vigencia desde el 20
de julio y afectaría a los “operadores de predicciones deportivas”, en el marco de una reciente
“Ley Orgánica para fortalecer la Economía Familiar” aprobada en junio de 2023.
Finalmente, la autoridad explicó que el nuevo impuesto está dirigido a todas las casas de
apuestas dentro o fuera del territorio ecuatoriano y se calcula sobre los beneficios percibidos.
En el caso de empresas ubicadas en el extranjero, la norma establece la obligación de nombrar
un apoderado en el país para hacer frente a estas gestiones. Las regulaciones actuales del
juego en Ecuador no permiten casinos en el país, sin embargo, no hay limitantes a la hora de
escoger los nuevos casinos del país, como los listados en askgamblers.com/es/casinos-
online/nuevos, ya que estos operadores recién llegados al país son la mejor opción para
aquellos que quieren jugar online de una forma segura y legal.
Ventajas y oportunidades para el país
Al igual que en la mayoría de países latinoamericanos, en Ecuador sigue abierto el debate
sobre las consecuencias de la regulación en la extensión de la base de jugadores y el potencial
problema de salud pública que esto podría suponer. Del otro lado de la balanza, el crecimiento
de la industria representa ingresos adicionales para las arcas del Estado e incluso, según
algunas fuentes, un estímulo para el crecimiento del sector turístico.
Otra observación crítica a la regulación ecuatoriana es que provoca un desequilibrio entre la
oferta y la demanda, ya que la base de apostadores nacionales va en aumento, pero el país
pierde la oportunidad de crear nuevas empresas nacionales que compitan como oferentes de
estos servicios.
Ejemplos cercanos de esta perspectiva son las legislaciones de Colombia y Perú. En el caso
colombiano, la legislación aprobada en 2016 se ha convertido en una auténtica referencia
continental al abrir las puertas a una amplia variedad de alternativas de apuestas seguras y
reguladas por la autoridad correspondiente. Esto incluye el registro de nuevas plataformas de
juego dentro del país que compiten con las empresas internacionales y dejan importantes
aportes en materia de ingresos fiscales.
Por su parte, el gobierno peruano también ha optado por una estrategia de apertura hacia el
sector, en la que casinos y jugadores se benefician de la competencia y generan beneficios
fiscales para el país.
Navegar sobre la tendencia
La llamada transformación digital está transformando progresivamente nuestros hábitos y la
forma en que trabajamos, estudiamos y nos divertimos. El crecimiento de la industria de
apuestas online es una expresión más de una comunidad global que apostó por la tecnología
para multiplicar la productividad.
Los defensores del crecimiento de las apuestas en línea resaltan su impacto en la creación de
nuevos empleos en áreas tan importantes como la ciberseguridad, el soporte técnico, el
marketing y el desarrollo de software especializado. Así como la posibilidad de generar
ingresos por concepto de propiedad intelectual y derechos de licencia sobre los nuevos
desarrollos.
Pese a las justificadas reservas, las experiencias de otras naciones demuestran que es posible
alcanzar el equilibrio entre la protección de los derechos de los ciudadanos y el desarrollo
sostenible de una industria que cuenta con el respaldo de millones de aficionados en todo el
mundo.