El Consejo de la Judicatura, encabezado por Mario Godoy, optó por anular el concurso para la selección de jueces de la Corte Nacional de Justicia, con tres votos a favor, en Quito, el pasado miércoles, 27 de noviembre. De este modo, el proceso regresa a su punto de partida y tomará casi un año completar la elección de los nuevos magistrados, desde la creación de los reglamentos hasta la realización de las pruebas de confianza y conocimiento.
Esto significa que los actuales vocales no podrán realizar la designación, ya que su mandato termina en enero de 2025, aunque el concurso convocado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) para su reemplazo aún no avanza.
Este lío ocurre en medio de las críticas y elogios de expertos en derecho sobre la decisión de la Judicatura de declarar nulo el proceso.
¿Debió suspenderse el concurso?
El 21 de noviembre de 2024, el Pleno del Consejo de la Judicatura resolvió anular completamente el concurso para la selección de jueces y conjueces, alegando que se habían encontrado irregularidades graves en la evaluación de los aspirantes.
El presidente Mario Godoy contó con el apoyo de los consejeros Solanda Goyes y Merck Benavides, quienes coincidieron en la necesidad de reiniciar el proceso para asegurar la confianza de la ciudadanía en una selección transparente. Sin embargo, la vocal Yolanda Yupangui expresó su desacuerdo, argumentando que el concurso ya se había retrotraído y que con esa medida era suficiente para continuar.
El Pleno decidió remitir el caso a las unidades de fiscalización correspondientes, tanto dentro del Consejo como en la Contraloría, para que se investigue y determine por qué no se atendió una advertencia presentada por una de las participantes.
Según Godoy, el 1 de julio de 2024, antes de asumir la presidencia, Mayté Benítez solicitó una audiencia para señalar errores en la fase de méritos del concurso, pero el exdirector general archivó la solicitud sin dar respuesta. El pedido se renovó el 8 de julio y se reiteró nuevamente el 16 de septiembre.
En octubre, el nuevo director solicitó información, y desde la Dirección de Talento Humano se reportaron novedades en el proceso de validación, calificación y recalificación. A partir de esas observaciones, se dispuso una revisión aleatoria de las calificaciones, lo que permitió descubrir irregularidades.
David Josue Quispe Franco.