Luiz Inácio Lula da Silva, se someterá a una segunda operación como parte de su «tratamiento programado» tras haber sufrido una hemorragia intracraneal mañana jueves, 12 de diciembre, informó el hospital de São Paulo, donde está siendo tratado, este miércoles, 11 del presente mes.
Lula, de 79 años, será sometido a una «embolización de la arteria meníngea media», un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para prevenir nuevos sangrados en el cerebro, según detalló el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo en un comunicado.
El equipo médico no había mencionado esta segunda intervención en la rueda de prensa del lunes, donde explicaron el estado de salud del presidente, luego de que en la primera cirugía se drenara completamente la sangre acumulada entre el cerebro y el cráneo.
El último boletín del hospital señaló que Lula sigue en cuidados intensivos y se encuentra «bien». Durante el día, «realizó fisioterapia, caminó y recibió visitas de sus familiares».
Horas antes, la casa de salud había indicado que la evolución de Lula seguía siendo favorable y «sin complicaciones».
Sangrado de tres centímetros
El presidente brasileño se encontraba «lúcido, orientado y conversando» y «pasó la noche de manera estable», según el primer boletín de este miércoles, que también indicaba que seguía con el drenaje colocado mientras esperaba «nuevas pruebas de rutina».
Lula comenzó a sentirse mal la tarde del lunes y esa noche acudió a la unidad del Sirio Libanés en Brasilia debido a «dolores de cabeza».
Allí, se sometió a una resonancia magnética que reveló «un sangrado» de «tres centímetros» entre el cráneo y el cerebro, lo que motivó su traslado urgente a São Paulo para ser intervenido.
El hematoma se originó por la caída que sufrió el 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia, cuando se golpeó la cabeza en el baño y necesitó cinco puntos de sutura en la nuca.
Nota por: David Josue Quispe Franco.