
Guayaquil, Ecuador
Resulta difícil hacer un balance de los 365 días del 2024, sobre todo entre las buenas y malas noticias, deberían ser las buenas noticias que inunden nuestros noticieros de radios, periódicos, revistas y de la televisión. Este país es único, los extranjeros que nos visitan quedan maravillados, los paisajes de nuestra amazonía son espectaculares y poco conocidos por los mismos ecuatorianos.
Es increíble ver volar una bandada de guacamayos, ver delfines rosados en sus ríos, animales como la capibara, danta, boas, monos, caimanes, todos en su estado natural, frutas como el arazá y su exquisita fragancia; igual, su gastronomía, el ayampaco o maito de pescado, de carachama o de los gigantes bagres de río, los pinchos de los gusanos chontacuro, bebidas como la chicha de yuca o de chonta, té de ishpingo, de guayusa o un rico licor de chuchuguazo.
Nuestra región andina, desde la provincia del Carchi hasta la de Loja, nos ofrecen paisajes hermosos, desde la belleza de nuestras montañas como el Chimborazo, Cotopaxi, Cayambe, Tungurahua para mencionar unos pocos, hasta los valles cálidos del Chota, Guayabamba, Patate, Catamayo; etc.
La gastronomía es tan variada que cada provincia ofrece un sinnúmero de comidas para el gusto de cualquier paladar; por eso se dice que si Mafalda hubiese nacido en Ecuador, le habrían gustado las sopas. Son tantas que faltaría espacio para nombrarlas; igual, el hornado y sus variantes, dependiendo el lugar, el choclo, el rico mote y sus varias preparaciones, la fritada, el ceviche de chochos; los cuyes, la preparación de estos animalitos depende del lugar, el de Chaltura, Imbabura, Cuenca, Loja, cada uno tiene sus secretos; las frutas como la mora, claudia, pera, capulí, frutillas, etc.
Las bebidas como la chicha de jora, del yamor son verdaderas delicias; amén de casi desconocidas como champús (de varias frutas y hierbas, de textura espesa), rosero (sus ingredientes son frutas, mote, y almíbar), el jucho (a base del capulí), el mishqui (del penco o agave) y para mitigar el frío un canelazo con aguardiente.
Nuestra costa es capítulo aparte, sus bellas playas y sus paisajes tropicales, que “fascinan al mirar”; la variedad de mariscos y su preparación es inagotable; amén del plátano, simplemente “verde”, no tiene parangón en sus infinitas preparaciones, combinaciones y sabores, igual la yuca; exquisitas sopas, no puede faltar el arroz (el cocolón) que combina con todo; las frutas, tenemos todo el año, la piña, melón, sandía, papaya; las de temporada como el mango y sus variedades, el mamey, granadilla, guineo, orito, maracuyá, guanábana, etc. etc.
Las Islas Galápagos o Islas Encantadas, únicas en el mundo, un laboratorio viviente, cada isla que forma el archipiélago tiene un paisaje particular, igual sus animales, pájaros y vegetación. Su gastronomía se basa en pescado y mariscos, sobre todo sus exquisitas langostas y el bacalao. Todo esto hace que Galápagos sea un atractivo mundial.
Hagamos la firme promesa de cuidar este país, y exijamos a las autoridades que cumplan con sus responsabilidades y nosotros, con nuestras obligaciones; con la fe y esperanza que en el 2025, las noticias buenas sean más que las malas.
