
El Kremlin se mostró hoy seguro de que su Ejército, a la luz de los últimos avances, expulsará a la tropas ucranianas de la región de Kursk, donde irrumpieron en agosto de 2024 y ocupan hasta ahora parte de su territorio.
«Desde luego, no hay plazos. Nuestro militares hacen todo lo posible por limpiar nuestra tierra de guerrilleros. No dudamos de que así será», dijo el portavoz el Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov contestó así a una pregunta sobre cuándo será liberada totalmente la región de Kursk.
«Les deseamos éxitos a nuestros combatientes, a nuestros héroes», agregó el portavoz.
Este domingo las fuerzas rusas recuperaron la localidad de Lébedevka, ubicada a unos siete kilómetros al norte de Sudzha, la mayor ciudad bajo control del Ejército ucraniano en Kursk.
Con Lébedka, según el mando militar ruso, fueron cuatro las localidades recuperadas el pasado fin de semana.
El pasado 6 de febrero se cumplieron seis meses del comienzo de la ofensiva ucraniana en Kursk, operación que cogió desprevenida a la guardia fronteriza rusa.
Desde entonces, los rusos han conseguido recuperar más del 60 % del territorio bajo control ucraniano, pero no han podido expulsar a las tropas de Kiev, que según Moscú sufren grandes pérdidas.
Según DeepState, un proyecto próximo al Ministerio de Defensa de Ucrania, solo entre el 2 y 9 de este mes, después de que Estados Unidos anunciara la suspensión de su ayuda militar a Kiev, el territorio de Kursk controlado por los militares ucranianos se redujo de 407 a 288,8 kilómetros cuadrados.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó hoy de que solo en las pasadas veinticuatro horas la tropas ucranianas sufrieron más de 340 bajas, entre muertos y heridos.
De acuerdo con el parte castrense, durante la pasada jornada las fuerzas rusas rechazaron tres contraataques ucranianos en la región de Kursk, donde desde agosto pasado el Ejército de Ucrania ha perdido más de 66.000 efectivos, según Moscú. EFE (I)