
Las tropas rusas han intensificado su ofensiva para expulsar a las fuerzas ucranianas de la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, según informó este lunes el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.
«Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa continúan aplastando a las formaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk», afirma el parte castrense.
El mando militar ruso indicó que unidades de la agrupación de tropas Norte infligieron numeras bajas a las fuerzas ucranianas en las localidades de Gogolevka, Gornal, Gúyevo y Oleshnia, junto a la frontera con Ucrania.
Además de golpear las posiciones que las tropas ucranianas aún mantienen en la región de Kursk, el Ejército ruso atacó con aviación y artillería emplazamientos de las fuerzas de Kiev en la colindante región ucraniana de Sumi.
Según Defensa, en la pasada jornada las tropas ucranianas sufrieron en la región de Kursk más de 280 bajas entre muertos y heridos, y perdieron ingente armamento, incluido seis blindados, entre ellos dos tanques.
El pasado viernes, tras un llamamiento del presidente estadounidense, Donald Trump, a apiadarse de los militares ucranianos cercados en Kursk, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que se les garantizará la vida y un trato digno si deponen las armas, aunque los calificó de «terroristas».
Ucrania, a su vez, niega que sus tropas se encuentren cercadas en la región de Kursk, pero reconoce el repliegue de sus fuerzas de algunas zonas ante el empuje ruso. EFE (I)