Megafraude

Alberto Molina

Guayaquil, Ecuador

El usurpador del poder en Venezuela, el dictador Nicolás Maduro, amigo de Rafael Correa, moralmente es el menos indicado de hablar de un «megafraude» en las elecciones del Ecuador. No hay que olvidar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela proclamó el triunfo del dictador Maduro cuando llevaban escrutados el 85% de votos, se dieron cuenta que la tendencia era favorable al candidato de la oposición Edmundo González y la derrota de Maduro era inminente. La oposición tenía el 70% de votos. Sin presentar las actas, en un grosero megafraude, el CNE venezolano, todos sus miembros incondicionales del régimen, proclamó ganador al dictador Maduro.

Los observadores internacionales, especialmente la Fundación Carter declaró que las elecciones en Venezuela fueron fraudulentas. La condena internacional no se hizo esperar, denunció la elección fraudulenta del chavismo; muchos gobiernos, entre ellos el gobierno de Ecuador desconoció el ilegal triunfo de Nicolás Maduro. En nuestro país, siguiendo las directrices de su mentor, Luisa González dijo en el debate que reconocía a Maduro como presidente, pese al megafraude.

Luisa González y el verdadero candidato Rafael Correa que se aprestaba a volver para hacer realidad su amenaza: «nuestra venganza será contundente», no esperaban el triunfo irrebatible de Daniel Noboa. El correísmo recibió una verdadera paliza, Daniel Noboa 55, 82% y Luisa González 44,18%, con una diferencia de más de un millón de votos.  

La reacción de la candidata Luisa González al conocer los resultados desfavorables declaró que no los reconoce; igualmente Rafael Correa, no admite el triunfo contundente de Daniel Noboa, visiblemente descompuesto, señaló que hubo un megafraude y en su cuenta de Twitter agregó: “Todos saben que estos resultados son imposibles. Sacamos el mismo 44% de la primera vuelta”.

Rafael Correa y sus conmilitones tenían la esperanza de obtener un triunfo, eso les permitía, unos volver de sus exilios dorados, otros librarse de juicios y los menos favorecidos, salir libres de las cárceles, todos impunemente.

Los observadores internacionales y locales han señalado que el proceso electoral y particularmente las elecciones fueron normales, no se presentaron anomalías y culminaron exitosamente y que los resultados son inobjetables y tienen un genuino ganador, el candidato Daniel Noboa.

Las felicitaciones de muchos jefes de Estado, a la cabeza Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, llegaron una vez que se conocieron los resultados; igualmente en el Ecuador, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez declaró: “Si el pueblo eligió, hay que respetar. Más allá de que nos guste o no, el pueblo eligió democráticamente y hay que ser honestos en reconocer. Lo peor es ser un mal perdedor”; en el mismo tenor, el alcalde de Quito, las prefectas de Guayas y Pichincha aceptan la derrota.

Además, el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, a través de un comunicado, ha reconocido la victoria de Daniel Noboa Azín como presidente de la República, manifestando su total respeto hacia los resultados.

Con estos contundentes resultados, se hace realidad la sentencia de Fernando Villavicencio: “Correa nunca volverá”.

Quito (Pichincha).- 14 de abril del 2025.- El presidente Daniel Noboa, arribó al Palacio de Carondelet y recibió de manera simbólica las llaves del lugar que será su casa por 4 años más. Foto: Carlos Silva / Presidencia de la República

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