
El español Carlos Alcaraz se mostró «orgulloso de haberlo dado todo» ante el danés Holguer Rune, aunque admitió que «perder una final» nunca es fácil y menos en el Trofeo Conde de Godó.
«A mí, quizá me ha faltado hoy un poquito de paciencia, pero le tengo que dar todo el crédito y la enhorabuena a Holguer. Ha jugado un partido excepcional, manteniéndose serio y ordenado hasta el final y teniendo claro lo que tenía que hacer en cada momento», dijo en rueda de prensa tras caer por 7-6 y 6-2 en la final del abierto barcelonés.
Con 2-1 en el segundo set, Alcaraz tuvo que pedir asistencia médica por una molestia en el aductor derecho, pero restó importancia a una dolencia que considera no le impedirá competir en el Masters 1.000 de Madrid la próxima semana.
«Por lo que he notado, creo que van a ser solo dos días de descanso que, aunque no me hubiera hecho daño, los hubiera tenido igualmente», explicó Alcaraz, quien apuntó que jugar diez partidos en doce días -ganó la semana pasada en Montecarlo- «es lo que tiene», que puedes acabar tocado físicamente.
Por eso destacó que está «a los pies de Rafa (Nadal)», porque «mantenerse ganando semana a semana» en la gira europea de tierra, como hizo el doce veces vencedor del Godó, es «algo muy difícil que aún valoras más cuando lo vives desde dentro».
Carlos Alcaraz desveló que Nadal le escribió dándole «ánimos» tras perder la final con Rune: «Y también me ha dicho que espera que lo del aductor no sea nada». EFE