Marvel se prepara para estrenar «Thunderbolts», su apuesta por héroes disfuncionales

"Thunderbolts". Foto: IMDB.

Ante la ausencia de ‘Los Vengadores’ para salvar el mundo, un grupo de antihéroes reclaman su espacio de forma accidental en ‘Thunderbolts’, la nueva aventura de Marvel, unos personajes que en su ordenado caos conectan a nivel emocional con el espectador, dice su director Jake Schreier en una entrevista con EFE.

El desembarco de la Viuda Negra (Florence Pugh); el Guardián Rojo (David Harbour); Bucky (Sebastian Stan); Bob (Lewis Pullman); John Walker (Wyatt Russel) o Fantasma (Hannah John-Kamen) trae a la gran pantalla esta novedosa adaptación del cómic original ‘Thunderbolts’ (1997).

«Contratiempos y caos, y después conexión emocional», es lo que los fans pueden esperar de esta fortuita asociación de héroes disfuncionales, afirma a EFE en Londres el cineasta Jake Schreier.

Se trata de un intento de hacer «algo diferente, que pueda sentirse personal (…), honesto, real, que la gente pueda sentirse conectada y con la esperanza de que eso suceda», dice.

La cinta creada por el estadounidense lleva a este grupo de antihéroes a un desafiante y difícil viaje entre la oscuridad y la luz, con una idea central: el aislamiento.

Schreier revela que hizo la película «para un amigo mío que pasó por muchas de las mismas cosas que les suceden a los personajes».

Preguntado por la dificultad de hacer el film, todo son elogios hacia sus estrellas: Pugh, Harbour, Hannah John-Kamen, Sebastian Stan, Lewis Pullman y compañía, ya que «aportaron mucho de sí mismos al proyecto» en un constante diálogo para llevarlo a su máxima expresión.

«No fue difícil porque son muy buenos. Cuando tienes actores de ese calibre, el verdadero desafío es simplemente asegurarse de tener material que sea digno de ellos y en el que realmente puedan sumergirse», responde el cineasta.

Héroes con vulnerabilidad

La receta de ‘Thunderbolts*’ es una equilibrada mezcla de acción con una dosis de efectos especiales y las vulnerabilidades cotidianas de este atípico equipo de superhéroes que buscan su lugar en el mundo, sazonado todo ello con momentos cómicos.

«Uno de los asuntos de los que hemos hablado mucho es la idea de que es muy difícil superar ciertas cosas en aislamiento», discurre Schreier, quien reconoce haber pasado durante su vida momentos así.

«Cuesta aprender -prosigue- que a veces solo conectando con los demás se puede crecer. Es difícil. Muchas veces pensamos que necesitamos espacio (…), que también tiene su valor, pero hay otras cosas que son más difíciles de superar si no se conecta.» reflexiona.

A estos singulares héroes, más allá de sus capacidades extraordinarias, sus trajes-escudo no les protegen de su faceta más humana, que Schreier resalta en la película, y hacen bueno el dicho de que hay batallas que no se ganan solas.

Para el estadounidense, hay veces que «por ti mismo, te quedas atrapado en bucles mentales, te quedas en una misma idea y sentimiento, una y otra vez.»

Schreier ve «difícil» salir de esos bucles y aboga por la conexión: «Contar con un amigo o alguien que haya pasado por eso, con quien poder conectar, podría ser la única manera de salir de esos patrones», contra los que la Viuda Negra, el Guardián Rojo, Bucky, Bob, John Walker y compañía se ven obligados a luchar.

«Tengo un buen presentimiento sobre nuestros personajes de ahora en adelante. Creo que les irá bien», bromea. EFE (I)

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