
Estonia está dispuesta a acoger aviones de guerra de la OTAN capaces de transportar armas nucleares, declaró a EFE Tiia Falk, portavoz del Ministerio de Defensa, quien confirmó las declaraciones realizadas este viernes por el ministro del ramo estonio, Hannu Pevkur, sobre esas intenciones del país báltico.
Pevkur se refirió en unas declaraciones en la radiotelevisión pública ‘ERR’ a los planes del Reino Unido de comprar aviones F-35A con capacidad nuclear que podrían estacionarse en Estonia y dijo que sus país está preparado para acoger en su suelo aviones aliados con capacidad nuclear.
«Los F-35 ya han estado en Estonia y pronto volverán de nuevo en rotación. Estamos dispuestos a seguir acogiendo aliados en nuestro territorio, incluidos los que utilizan este tipo de plataformas», declaró Pevkur a ‘ERR’ al aludir a los aviones con capacidad nuclear.
El Reino Unido ya cuenta con F-35 y los cazas de la Royal Air Force (RAF) han realizado múltiples rotaciones en la base aérea de Ämari, en Estonia, como parte de la Misión de Vigilancia Aérea del Báltico de la OTAN, que cubren labores de seguridad en el espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania.
En la Cumbre de la OTAN celebrada en La Haya a principios de esta semana, el primer ministro británico, Keir Starmer, declaró que el Reino Unido comprará al menos 12 nuevos aviones de combate F-35A, de fabricación estadounidense, capaces de transportar bombas nucleares «si fuera necesario».
Además del Reino Unido, Italia, los Países Bajos, Dinamarca y Noruega operan estos aviones de combate furtivos estadounidenses construidos por la empresa Lockheed Martin, mientras que se espera que Bélgica reciba aviones F-35A a finales de este año.
Los F-35 están diseñados para no reflejar los impulsos del radar de búsqueda y tienen una huella térmica muy pequeña.
El año pasado, el F-35A recibió la certificación operativa para transportar la bomba termonuclear de gravedad B61-12, que cae o planea hasta un objetivo cuando se lanza desde un avión.
La bomba nuclear B61-12 tiene una potencia explosiva de 50 kilotones, o más de tres veces la potencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima en 1945. EFE (I)