Caso ‘Depuración Azul’ evidencia venta de armas donadas por parte de policías

El denominado caso ‘Depuración Azul’, que involucra a cinco policías y tres civiles, se han develado nuevos detalles sobre el manejo irregular de municiones de la Policía con fines de abastecer a grupos delictivos. Tras una serie de operativos que derivaron en la captura de los procesados en Pichincha, Guayas, Cotopaxi e Imbabura, se evidenció que los involucrados vendían armas donadas de Estados Unidos a grupos delictivos como los Freddy Kruegers y y Los Tiguerones en Guayaquil.

Se estima que las armas vendidas costaban entre USD 1 000 hasta USD 7 500, dependiendo si eran pistolas Glock o fusiles. Las investigaciones revelaron que los agentes implicados enviaban en cajas las armas, municiones y alimentadoras desde Quito hacia Guayaquil.

Los operativos, señala la Fiscalía, en la audiencia de apelación a la prisión, señaló que las municiones decomisadas en estos dos últimos eventos, habían sido donadas por la Embajada de Estados Unidos. Incluso, el día del operativo, entre las evidencias recopiladas en los allanamientos ejecutados en Pichincha, Guayas, Imbabura y Cotopaxi consta la fotografía de una caja de municiones con la bandera de se país.

Uno de los abogados de los implicadoos, apeló a la prisión preventiva, señalando que su cliente no había participado de reuniones. Otro abogado sostuvo que el agente labora en el rastrillo, que es el sitio donde se almacena el armamento, y las únicas comunicaciones que tuvo fue con otra funcionaria que proveía las armas a la Policía.

Otro defensor anticipó que a su cliente se le adjudica la entrega de un paquete en la terminal del norte (Carcelén) pero que no se puede determinar que haya contenido armas o balas.

Así mismo, señalaron que la mayoría de los detenidos trabajaban en los rastrillos y que era «obvio que van a tener comunicación». No obstante, el fiscal del caso defendió sus argumentos e indicó que hubo tres grandes eventos que contaron con la participación de los procesados.

Se trata de las fechas en las que se identificó el envío de armamento y la comercialización del mismo. De acuerdo al expediente, el 12 de marzo de 2025 hubo una conversación entre dos de los implicados. Uno de ellos preguntó al encargado del rastrillo del distrito Tumbaco si tenía 20 alimentadoras para Glock. Ese cargamento se trasladó con un taxista.

El segundo evento fue el 17 de junio. Los investigadores detectaron el envío de municiones calibre 5,56 (para fusil) desde Quito hacia Guayaquil. Ese día, se capturó a un hombre que fue a retirar la encomienda y se determinó que era miembro del grupo criminal Freddy Kruger, que opera en el suroeste.

El mismo día, se detectó otra encomienda de municiones. La ruta del cargamento era desde la terminal de Carcelén, en el norte de Quito, hacia el Puerto Principal. (I)

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