Francis Ford Coppola ha decidido subastar su exclusiva colección de relojes para afrontar las pérdidas económicas que le dejó Megalopolis, su ambicioso proyecto cinematográfico. La película, que le costó cerca de 120 millones de dólares, solo recaudó poco más de 14 millones en taquilla. “Necesito algo de dinero para mantener el barco a flote”, confesó recientemente al New York Times.
Entre las piezas que pondrá a la venta el próximo 6 de diciembre en una subasta de Phillips en Nueva York, se encuentra un reloj muy especial: el FP Journe FFC Prototype, diseñado junto al relojero François-Paul Journe. Inspirado en una conversación entre ambos en 2012, el modelo utiliza una mano articulada para marcar las horas, un diseño inédito basado en los estudios del cirujano renacentista Ambroise Paré. Su valor estimado supera el millón de dólares.
Coppola también se desprenderá de otros seis relojes, entre ellos un FP Journe Chronomètre à Résonance de platino que le regaló su fallecida esposa, Eleanor. En la lista hay además piezas de marcas icónicas como Patek Philippe, Breguet, Blancpain e IWC, con precios que oscilan entre los 3.000 y los 240.000 dólares. Aunque atraviesa dificultades financieras, el legendario director asegura que no piensa retirarse del cine.
