El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que cuenta con apoyo de Ruanda, ocupó este miércoles parte de la estratégica ciudad de Uvira, en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y fronteriza con Burundi, confirmó a EFE un líder de la sociedad civil local.
«Los rebeldes están aquí y seguimos bajo fuego, escondidos en nuestras casas. Los pocos residentes que quedan en Uvira siguen decididos a resistir al enemigo y continúan realizando un último esfuerzo», declaró a EFE por teléfono Josephine Lusumba, portavoz de coordinación de la sociedad civil de Uvira y residente del barrio de Kimanga, en la comuna de Kalundu.
Lusumba indicó que las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), apoyadas por las milicias afines Wazalendo, aún eran visibles en los barrios durante la mañana.
Según esta fuente, efectivos de la FARDC regresaban a la ciudad, después de difundirse imágenes que este martes mostraban a los militares saliendo de Uvira y dirigiéndose a la frontera con el vecino Burundi.
«Vi a nuestros soldados regresar y también a los Wazalendo. Están aquí combatiendo», indicó.
Contactado por EFE esta mañana, el teniente de alcalde de Uvira, Kifara Kapenda Kiki, aseguró que la situación estaba bajo control del Ejército, aunque no parece estar claro que las FARDC dominen la urbe.
«Estamos aquí, las FARDC y los Wazalendo también están aquí. La situación está bajo control», declaró a EFE Kiki.
Esta mañana, en un comunicado remitido a EFE, las FARDC defendieron que «la ciudad y sus alrededores están bajo el control del Ejército leal, las FARDC».
No obstante, vídeos divulgados por periodistas locales en redes sociales muestran columnas de miembros del M23, que tiene apoyo de Ruanda (según la ONU y países occidentales), entrando en la ciudad sin, aparentemente, oposición alguna.
Uvira, situada a orillas del lago Tanganica, ha sido sede del gobierno designado por Kinshasa en Kivu del Sur tras la caída de Bukavu, capital de esa provincia, a manos del M23 en febrero pasado.
La urbe también ha servido como base militar regional, y la toma de la ciudad por parte de los rebeldes podría permitirles avanzar hacia otras zonas más allá de Kivu del Sur.
Este movimiento rebelde tiene lugar en esta región rica en minerales después de que los presidentes congoleño, Felix Tshisekedi, y ruandés, Paul Kagame, firmaran el pasado día 4 en Washington un acuerdo de paz en presencia de su homólogo estadounidense, Donald Trump, que buscaba poner fin a años de conflicto.
Desde entonces, los gobiernos de RDC y Ruanda se han acusado mutuamente de violar el acuerdo de paz.
La firma del acuerdo de Washington se suma a los esfuerzos de mediación auspiciados por Catar entre el Gobierno congoleño y el M23, que el pasado 15 de noviembre rubricaron en Doha un acuerdo marco destinado a avanzar hacia el fin del conflicto.
La crisis en el este congoleño se agravó a finales del pasado enero, cuando el M23 tomó el control de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y semanas después de Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.
Desde 1998, el este de la RDC vive un conflicto alimentado por grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE (I)
