Madrid, (EFE).- La recuperación del mercado, el aumento de solicitudes de las galerías, el compromiso de las empresas con el certamen, el anuncio de coleccionistas e instituciones de su intención de comprar obra, son síntomas que reflejan que la próxima edición de ARCO será «una buena feria» y «muy latinoamericana».
Así lo consideró en una entrevista con Efe el director de ARCO, Carlos Urroz, quien afronta quizá una de las ferias más tranquilas desde que está al frente de este certamen de arte contemporáneo. La próxima cita se celebra del 25 de este mes hasta el 1 de marzo.
El desembarco del arte colombiano en Madrid, al ser este el país invitado de honor al certamen, ha traído consigo el aumento de la presencia de galerías americanas que jugarán un papel importante en el desarrollo de «una feria muy latinoamericana».
Y una feria «para descubrir artistas, lo que no significa que sean creadores jóvenes. Un tercio de los estands están dedicados a dos artistas, con lo que habrá más cantidad de información de ellos. Esto hará la visita más cómoda y con mayor información».
ARCO «ha atraído tradicionalmente a directores de museos o de bienales. Vimos que a estos invitados lo que les interesaba más eran los proyectos comisariados».
Así, las 31 galerías que acuden a los estands de Solo/Duo suelen ser salas que participan en otras ferias y se suman a esta forma «más creativa» en la que apoyan especialmente a dos de sus artistas «que se encuentren en un momento más interesante».
Esta fórmula, «que está funcionando muy bien», según Urroz, contribuye a aumentar la calidad de la feria ya que eligen «más por los artistas», con la premisa de que «sean interesantes».
Explica que habrá algunos ya fallecidos, como Jaime Burguillos, y otros que rondan los 70 años, como Giorgio Griffa o Ana María Maiolino, «acaban de tener exposiciones importantes o están codiciados por el mercado y por eso nos interesa tenerlos en ARCO».
Otro de los programas ya consolidados es SoloProjects, proyecto comisariado en el que se refleja la escena artística latinoamericana «y que este año por primera vez está tematizado» en «la modernidad en Latinoamérica, los discursos de género y la abstracción».
Será como «una gran exposición colectiva en torno a unos temas, un experimento que confiamos salga bien», señaló Urroz, que también incluye novedades en Opening, el programa reservado para las galerías más jóvenes, en el que después de cinco años se incorporan galerías españolas «con lo que variará el perfil, habrá más mezcla».
Estas partes comisariadas «son como una gran exposición» que diferencia a ARCO de otras citas. «Es como si fueras a una pequeña bienal, o a una exposición colectiva, que suscita más interés tanto en los coleccionistas como en el público en general».
La participación en la feria de Colombia como país invitado está formada por diez galerías seleccionadas por Juan Gaitan, quien «ha huido de los nombres más conocidos del panorama colombiano».
Estarán presentes en otros programas creadores consagrados como Botero o Doris Salcedo, «pero ArcoColombia va a sorprender mucho, es una apuesta por los artistas colombianos del futuro», incide.
El regreso al Programa General de la feria de importantes galerías internacionales, ausentes en las últimas citas, «y la incorporación de otras como la de León Tovar, colombiano asentado en Nueva York», así como la de las habituales españolas «que han apostado por estands más grandes, reflejan una feria más ambiciosa». EFE.
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