Alexis Cuzme: «La memoria en torno a un hecho trágico sirve de purga personal»

Alexis Cuzme, escritor.

Vladimir Mayakovsky, el poeta soviético, afirmaba: “Todo este trabajo [artístico] no es para nosotros un puro fin estético, sino un laboratorio para poder expresar en el mejor de los modos, los hechos de nuestro tiempo”; a un año del terremoto que sacudió a las zonas de costeras de Esmeraldas y Manabí, Alexis Cuzme publica el poemario La Ruina del Vientre Sacudido, versos que reflejan el dolor de una ciudad, el llanto de sus habitantes, a decir del escritor argentino, Gito Minore, “Cuzme se interna en los miasmas de semejante lobreguez y va desmontando, una a una, las vísceras de esta angustiante disyuntiva”.

La Ruina del Vientre Sacudido trata de un único poema. Esquizofrenia y delirio permanecen en sus versos. El dolor de ver a su otro sucumbido en la desagracia: “Hoy la paz aterra:/ sarcófagos de carne que juegan a las escondidas”, nos dice Cuzme. Este libro, que viene auspiciado por la editorial independiente quiteña Jaguar, tensa al lenguaje para ganar expresividad en el decir, los versos aglutinan silencio y desgarro: “Estoy bien, porque la fiesta pútrida que llevo dentro,/ es solo mía:/ cadáveres estrellados en las fisuras del recuerdo. ”

Ante esto, tomamos comunicación con Alexis Cuzme, en Manta, y conversamos sobre la coyuntura que dejó el terremoto, ya al cumplirse un año; y también sobre su libro, que viene a ser una escritura de un hecho histórico, un libro que debemos leer para no olvidar:

– A un año del terremoto en Manabí, ¿cómo asume Alexis Cuzme la cotidianidad de una ciudad que se debate entre la “ira y la esperanza”?

Casi en la normalidad, porque aún las autoridades locales no han solucionado las necesidades que el terremoto puso en mayor evidencia. Sí, se ha impulsado el comercio informal, se ha logrado cerrar muchos de los albergues, se han entregado viviendas a las familias que perdieron todo, pero existen problemas, también preocupantes, como el hidrosanitario que, todavía, no han sido resueltos.

Manta, mi ciudad, mi escenario constante, es una postal para mirarse más allá de la publicidad, del colorido y la sonrisa. Es una ciudad que exige más aceleración en sus proyectos. Porque Manta no son, solamente, sus parroquias céntricas, es también sus bordes, los que siguen esperando la respuesta de sus autoridades.

– “La ruina del vientre sacudido” asume una poética del dolor, ¿cómo inicia la idea de escribir este libro?

Después del terremoto sentí, como escritor, que debía agrupar la mayor parte de las historias que había leído, visto, escuchado. Hacerlo mi memoria, transformarlo en una lectura trágica y personal desde la poesía. Todo este material me sirvió para trabajar una obra en la que un personaje, atrapado entre escombros, describía varias de las situaciones a su alrededor. Un combo de dolor y pasajes oscuros para reflexionar en cada verso sobre la vida.  Creo que lo logré, porque tal y como finaliza el poemario, me sirvió para purgar las figuras consumidas.

– ¿Qué tan difícil es para el artista asumir una poética que transita el dolor y la tragedia?

Difícil, porque el enfrentarse a cada recuerdo trágico, a los momentos de desesperación, física y emocional, a los que se llega, lo vuelve complicado desde el propósito de escritura. Pero, uno es decidido en esta clase de retos. Ya en el pasado lo hice con Bloody city al escribir en torno a la época más violenta de Manta, así que el dolor -y todos los elementos usuales en mi poesía: sangre, oscuridad, muerte, desolación- no me han sido aislados.

– Asumiendo la idea de Schopenhauer sobre que el placer que la tragedia nos proporciona no pertenece al sentimiento de lo bello, sino al de lo sublime, y ante el episodio en el escenario político que utilizó el dolor humano para campañas políticas; Alexis, tu obra no es contemplativa, es crítica al sistema, ¿cómo deberíamos leer tu libro “La ruina del vientre sacudido”?

Nunca he estado vinculado a ningún partido político, y me parece desagradable como se utilizó al terremoto para intereses electorales. Por lo tanto, el libro no tiene ningún nexo partidista o politiquero, incluso de crítica social, representa un trabajo donde la memoria en torno a un hecho trágico sirve de purga personal y espero logre calar en los lectores, desde esta percepción. 

– “La ruina del vientre sacudido” no dista de tus otros poemarios, ¿cómo concibes la violencia en una sociedad signada por la tecnología?

Mientras docenas de ciudadanos que escriben y publican retratan a la ciudad desde un canon estético de plenitud, seguridad y bienestar, intento mirar más allá de esta frontera. Explorar, indagar, reflexionar y escribir en torno a las múltiples situaciones que provocan el desempleo y la inseguridad: una violencia que late y sobrevive a cualquier fenómeno natural. Una violencia que exige ser retratada, que grita para que la vean y escriban sobre ella. Lo que he venido haciendo es precisamente eso: escribir, desde la ficción, en torno a una urbe desde sus entrañas ignoradas. (I)

Nota biográfica:

Alexis Cuzme. (Manta, 1980). Ha publicado los siguientes libros; en poesía: Complot ante el silencio, Club de los premuertos, Bloody city, Trilogía de la carne, Sesiones negras, y Rituales del ego. En ensayo: Satanismo filosofía individualista y Moshpit: cómo tener una banda de metal y no morir en el intento. Su blog personal es: alexis-cuzme.blogspot.com

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