«El beso de la mujer araña» se estrena en India

Representación teatral de "El beso de la mujer araña".

La adaptación teatral de ‘El beso de la mujer araña’ (1976), del argentino Manuel Puig, que se estrena este sábado en Bombay, busca cambiar la imagen estereotipada del colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) en la cultura india, país que despenalizó la homosexualidad hace un año.

La obra muestra, como en la novela original de Puig (1932-1990), la travesía interior y evolución sexual de dos hombres que comparten celda en una prisión: un homosexual y un joven revolucionario, en este caso un miembro del movimiento indio naxalita.

El movimiento naxalita, denominado así porque nació tras una revuelta en la aldea oriental india de Naxalbari en 1967, busca imponer una revolución agraria de corte maoísta y continúa activa tras medio siglo en el llamado «cinturón rojo», una franja de territorio que recorre el centro y el este de la India.

«En casi todas las películas y obras de teatro (indias), los homosexuales son representados como personajes cómicos y son tratados de manera ofensiva o (relacionados) con la prostitución, la mendicidad o el abuso» sexual, explicó a Efe el director de la adaptación, Hardick Shah.

Esa imagen mostrada por la industria cultural, especialmente el cine y el teatro que «tienen una gran influencia en el público, cosifica y hace víctimas de sátiras y burlas» al colectivo LGTB, es la que Shah cree que es hora de cambiar, poco más de un año después de que el Tribunal Supremo indio rebatiera la validez de una norma que castigaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

A pesar de la distancia espacial y temporal entre la sociedad argentina de la década de 1970, en plena dictadura militar -que enmarca el relato de Puig- y la sociedad actual de la India -en la que transcurre la adaptación, previa eso sí, a la decisión del alto tribunal-, los problemas y temas que abarca «son los mismos».

Así, el homosexual indio (Divy) y el insurgente maoísta (Kiran) transitan por los mismos temas que el Manuel y Valentín de Puig: «La homosexualidad, la evasión, la división entre fantasía y realidad y el impacto en los individuos de los regímenes de derechas y la lucha contra ellos», comentó el también actor y miembro del reparto.

Para Shah, lo más interesante de la novela argentina, y lo que le convenció para llevar a los escenarios la adaptación al hindi realizada por Prateek Srivastava, fueron las notas a pie de página que Puig usó «para abrir un debate sobre las opiniones de otros en torno a la sexualidad y el género».

«Cada nota al pie de página es una teoría diferente, (por lo que) es posible asumir que Puig busca educar al lector sobre la sexualidad y el género a través de ellas», explicó.

En la novela de Puig esos apuntes recogen las reflexiones de varios autores, entre ellos las del fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud.

El desarrollo psicosexual que Freud divide en tres etapas está en la obra.

«La etapa oral cuando Divy y Kiran se cuentan historias y películas, la etapa anal cuando Divy sufre de diarrea y Kiran le limpia y, la etapa fálica, cuando tienen relaciones sexuales. Después de todas estas etapas, Divy y Kiran son personas diferentes», especificó.

Ese cambio que experimentan los dos personajes es el que quiere provocar en el espectador.

A pesar de la despenalización de la homosexualidad, el director reconoce que la sociedad india «todavía está clasificando o degradando a otros por sus prácticas sexuales o su auto-expresión».

Ello podría llevar al público a mostrar rechazo ante un abordaje diferente de la diversidad en la industria cultural, lo que supone una de las «principales limitaciones» para que la industria se atreva a cambiar la imagen que proyecta del colectivo LGTB.

«Lo importante en el escenario no es solo contar una historia, sino concienciar y hacer pensar al público, en este caso, sobre la tolerancia hacia la comunidad LGTB y sus derechos», reflexionó Shah. EFE (I)

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