LA SERENA, Chile (AP) — Qué pase el que sigue, se envalentona el Pelado.
Su debut al frente de una selección lo aprobó con creces: con apenas medio año de trabajo, Ramón Díaz instaló a Paraguay a los cuartos de final de la Copa América.
«Toque el que nos toque, cualquiera», contestó Díaz cuando tras el empate 1-1 con Uruguay se le preguntó a qué rival de los posibles prefería enfrentar en los cuartos de final.
Incrustado con letra de oro en la historia de un gigante como River Plate al que le dio más títulos que ninguno, Díaz desembarcó en Paraguay para levantar el ánimo de un fútbol golpeado por quedarse afuera del Mundial de Brasil de 2014 con un humillante último puesto en las eliminatorias.
«Hace muy poco tiempo que estoy y no me conocen como soy», destacó Díaz con la mueca de una sonrisa que en los éxitos es su sello distintivo. «Teníamos que dar una demostración para que la gente se pueda sumar y acompañar».
Díaz recordó que su equipo se clasificó en un grupo en el que figuraban el actual monarca del torneo que es Uruguay; la Argentina de Messi que es subcampeón Mundial y una Jamaica casi sin lustre pero que podía haber sido sorpresa.
«Cuando se inició esto decían que Paraguay estaba en problemas en ese grupo, pero hoy estamos clasificados y esperando el mano a mano que es cuando más coraje hay que tener», subrayó Díaz, de 55 años, que con River ganó nueve títulos, siete de ellos a nivel de liga además de la Copa Libertadores de 1996 y la Supercopa Sudamericana de 1997.
También ganó un título con San Lorenzo y sus éxitos lo acompañaron desde siempre ya que, como jugador, también fue campeón Mundial Sub20 en Japón, donde los argentinos se levantaban antes del amanecer para deleitarse con un ataque que formaban Díaz y Diego Maradona.
D todos modos, la vara que tiene Díaz en la Copa América es alta, si se tiene en la edición anterior de 2011 Paraguay fue subcampeón dirigido por su compatriota y actual técnico de Argentina, Gerardo Martino. (D).