El piragüista español Saúl Craviotto, doble campeón olímpico en Pekín 2008 y Río 2016, ha explicado a la Agencia EFE que le haría «mucha ilusión» ser el abanderado en Tokio 2020, aunque después ha admitido que todavía tiene que «hacer los deberes» porque no está clasificado.
«La temporada va muy bien y estoy ya en la recta final. En tres meses se decide todo porque ahora se encadena la Copa del Mundo, los Juegos Europeos y el Mundial», ha explicado el deportista catalán que está afincando en Gijón.
Sus cuartos juegos:
Por lo tanto, ahora Craviotto afronta una carrera de tres meses que van a ser decisivos para clasificarse para los que serían sus cuartos Juegos Olímpicos. «Las sensaciones son muy buenas, pero al final es el crono el que tiene que ser bueno. Los tiempos me hacen ser optimista para clasificarme, pero por ahora solo eso».
Si se confirma su participación en Tokio, todo apunta a que será el abanderado, según confesó Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, recientemente.
«Hace cuatro días que estuvimos en Río y ahora ya está Japón a la vuelta de la esquina. El tiempo pasa rápido y estoy ilusionado con ser abanderado. Todavía me lo tengo que ganar, porque no hay nada seguro. Tengo que entrenar, pero estoy muy confiado», ha comentado al respecto.
A por medalla:
«Me haría mucha ilusión serlo. Hacer mi trabajo, entrenar y sacar medallas para España».
También ha reconocido que en los últimos tiempos su vida ha dado un «cambio importante» debido a la fama obtenida con sus éxitos deportivos y su participación en el programa Masterchef.
«Hay mucho ajetreo ahora, pero intento tener los pies en el suelo. hay que aprovechar el momento y aprovechar la ola, porque todo pasa y son modas. Soy padre de dos niñas, tengo una vida tranquila en Asturias y solo disfruto un momento muy dulce de mi vida», explicó en un acto del equipo inclusivo de Sanitas del que forma parte junto a otros deportistas españoles como la jugadora de bádminton Carolina Marín o el ciclista paralímpico Juanjo Méndez (EFE)
(CB)