Del 23 al 26 de enero se realizara el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos, Suiza, en donde por primera vez el Ecuador participará siendo representado por el Ministro de Comercio Exterior e Interior, Pablo Campana. “Creando un futuro compartido en un mundo fracturado” y «La cuarta revolución industrial» son los temas principales que se van a tomar en el evento.
Sin embargo el gobierno ecuatoriano ve a este evento como una oportunidad para «reforzar la nueva imagen del país en el contexto internacional, y reafirmar la cooperación internacional» con el fin de promocionar la inversión para el país y mostrar las políticas de fomento.
Hoy en el Foro Económico se hablara de Strategic Outlook Latin America (Un panorama estratégico en América Latina), a partir de las 5:00 de la tarde (Hora Ecuador), en donde participaran más de 70 jefes de Estado como Donald Trump (EE.UU.), Emmanuel Macron (Francia), Ram Nath Kovind (India), Justin Trudeau (Canadá), Theresa May (Inglaterra), entre otros.
En este evento (Un panorama estratégico en América Latina) el ministro Campana junto a otras figuras públicas de América Latina como Juan Carlos Varela, presidente de Panamá; Luis Almagro, secretario general de la OEA; y Delia Rubio, representante de Transparencia Internacional, compartirán sus experiencias de los mercados internacionales.
El ministro también mantendrá reuniones bilaterales con representantes de empresas, entre ellas: Puma Energy, Repsol, Antofagasta, Anglo American, AT&T, Citibank, Abraaj Group, Bain and Company, CFE, Mercuria Energy e Iberdrola. Además buscara el dialogo con sus pares de Arabia Saudí, Majid Al-Kasabi y de Qatar, Ahmed Bin Jassim Bin Mohamed Al Thani.
Sin embargo en una entrevista realizada por EFE a Jaime Carrera, economista y director del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), aseguró que esa presencia, en sí misma, no atraerá inversiones, porque para ello se necesitan cambios, «un entorno amigable que Ecuador todavía no lo conforma», y que los cambios en el Ecuador tienen que estar dirigidos «a tener responsabilidad fiscal, responsabilidades económicas, a hacer que la seguridad jurídica sea un bien para el país… cambios en competitividad, en productividad, muchos cambios», pero acudir a Davos «sí es una señal al menos tibia, pero positiva», remarcó.
- Con información de El Telégrafo, Revista Vistazo y El Diario.es