Ponen en duda que DP World sea una empresa estatal

Posorja (Guayas), 31 de agosto 2017.- El Presidente de la República, Lenín Moreno, dio inicio a las obras del Puerto de Aguas Profundas de Posorja, en la provincia del Guayas. Foto: Pablo Reinoso / Presidencia de la República

La empresa dubaití DP World, que obtuvo la concesión para la construcción del Puerto de Aguas Profundas de Posorja, no sería una empresa pública propiedad de los Emiratos Árabes Unidos sino una empresa privada de capital dubaití domiciliada en Holanda, según ha informado el portal de investigación periodística Plan V, basándose en un informe del exgerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil, Guido Ferreti, enviado el pasado 7 de junio al Ministro de Transporte, Boris Palacios. Basado en ese informe, Ferreti pidió que la concesión sea revisada.

Emiratos Árabes Unidos es una monarquía federada conformada por siete emiratos, entre ellos el de Dubai, cuyo jeque, Mohamed bin Rashid Al Maktum, sería propietario del 99,67 % de Dubái Holding, un conglomerado dedicado a inversiones y al desarrollo de empresas diversificadas, entre ellas, las grandes compañías Emirates Airline, DP World y Grupo Jumeirah.

El informe de 13 páginas, divulgado por Plan V, empieza mencionando que el 9 de marzo de 2015, la empresa DP World Investment B.V., que planteó la “Iniciativa privada para la construcción y operación del puerto de Aguas Profundas de Posorja”, se presentó como propiedad del Gobierno de Dubai y aseguró que su capital estaba integrado con un porcentaje de 80.45% de propiedad de Dubai y el porcentaje restante de 19.55% le correspondía a inversionistas privados por Bolsa.

El 23 de mayo de 2016, la Autoridad Portuaria concluyó que existe viabilidad para el proyecto. Asegura que es legalmente factible delegar de forma directa a empresas de propiedad estatal de los países que forman parte de la comunidad internacional. Ese mismo día, el Ministerio de Transporte pide al entonces presidente Rafael Correa la declaratoria de excepcionalidad. Y dos días más tarde, el exmandatario mediante decreto permitió la contratación con DP World Investment B.V., en calidad de un acuerdo de asociación público privada y mediante escritura pública se constituyó la sociedad DP World Posorja S.A. El contrato finalmente se firmó el 6 de junio entre la Autoridad Portuaria y DP World Posorja S.A.

En septiembre de 2016, el entonces ministro de Transporte, Walter Solís, delega al Gerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil para que lleve adelante el proceso.

Pero el informe de Ferretti principalmente pone en duda que DP World sea en realidad una empresa estatal, y alega el tercer inciso del artículo 100 del Código Orgánico de la Producción, que dice que la delegación podrá hacerse de forma directa cuando se trata de empresas de propiedad estatal.

“Al respecto, DP World Investment B.V. sería una compañía privada de responsabilidad limitada “Holding” o tenedora de acciones con sede en la ciudad de Rotterdam/Holanda, teniendo la titularidad del total de sus participaciones y7o capital social, la compañía World Ports Cooperative U.A., que también sería una compañía privada con sede en la misma ciudad”, según el informe de Ferretti, citado por Plan V.

El informe agrega: “Indistintamente de ello, la compañía DP World Investment B.V. no habría justificado su calidad de ser una empresa de propiedad estatal o pública, con las certificaciones correspondientes de los organismos competentes de la nación de su domicilio (Holanda), ni tampoco con respecto del Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos al que asegura pertenecer como empresa estatal, puesto que esa aseveración contenida en su propuesta de Iniciativa Privada se basa en que el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos tendría propiedad indirecta en DP World Investment B.V., a través de la empresa Dubai World Corporation, misma que tendría participación mayoritaria en varias otras compañías vinculadas al capital social de DP World Investment B.V.”. Esa participación mayoritaria, recalca el informe, tampoco habría sido justificada.

Otro punto que señala tiene que ver con la constitución de la subsidiaria local. Dice que para que una empresa extranjera pueda ejercer sus actividades en el Ecuador debe establecerse en él, después de justificar a través de una certificación expedida por el Cónsul de Ecuador que está constituida y autorizada en el país de su domicilio y que tiene facultad para negociar en el exterior. Asimismo debe contar con una certificación en la que consta la resolución de la compañía de operar en el Ecuador y el capital asignado para el efecto.

Sobre ello, el informe advierte: “De los documentos que reposan en los archivos y registros de esta entidad, se constata que DP World Investment B.V. no habría presentado dichas certificaciones, tanto más cuando, de acuerdo a su objeto social, no estaría facultada para la ejecución de obras públicas y la prestación de servicios públicos extranjeros.

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