Indígenas brasileños se oponen a acuerdo Europa-Mercosur

Nara Baré, miembro de la delegación indígena brasileña.

Líderes indígenas de gira por Europa en representación de 300 comunidades de Brasil pidieron a Suiza y a la Unión Europea que no ratifiquen los acuerdos comerciales que han alcanzado con el Mercosur porque consideran que causarán una mayor destrucción de la Amazonía.

«El Gobierno brasileño ve esos acuerdos como un trofeo para abrir toda la Amazonía a la expansión agrícola, a la explotación minera de nuestros territorios y a la construcción de grandes autovías para transportar los productos destinados a la exportación», dijo a Efe en Ginebra la líder Nara Baré, miembro de la delegación indígena.

Fotografía del 21 de agosto de 2019, cedida por la Brigada Municipal que muestra uno de los incendios que azotan la Amazonía brasileña, en Porto Velho, capital del estado amazónico de Rondonia (Brasil).EFE/Brigada Municipal

La dirigente, cuya comunidad (los baré) vive en el noroeste de la Amazonía, junto a la frontera con Venezuela y Colombia, señaló que estos acuerdos «no pueden ser ratificados porque son genocidas y etnocidas».

Vaticinó que, de entrar en vigor, los incendios en la selva del Amazonas, en las sabanas del Cerrado y en los humedales del Pantanal -todos ellos considerados las grandes reservas naturales de Brasil- aumentarán.

El acuerdo Mercosur-UE fue aprobado en junio de este año, mientras que Suiza, junto a los otros tres miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (Noruega, Islandia y Liechtenstein) lograron en agosto un pacto comercial similar con el bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Se espera que ambos acuerdos sean ratificados en 2021, pero para disuadir de ello y denunciar las políticas anticonservacionistas del Gobierno brasileño del ultraderechista Jair Bolsonaro, la delegación indígena tiene previsto visitar 15 países europeos entre el pasado octubre y este mes.

Estos indígenas temen que los acuerdos abran la puerta a una mayor explotación de tierras protegidas con el fin de producir soja, carne vacuna o aceite de palma, empeorando la actual situación de su hábitat, donde cada minuto se quema como media un área equivalente a tres campos de fútbol para allanar terreno a esos usos.

La delegación, formada por once líderes indígenas, se ha reunido con miembros del Parlamento suizo en Berna para explicar su oposición a los acuerdos y en Ginebra para transmitir sus inquietudes a la alta comisionada adjunta para Derechos Humanos del ONU, Kate Gilmore.

Junto a la paralización del acuerdo comercial, la delegación sugiere leyes específicas para la trazabilidad de los productos brasileños y así asegurarse de que las empresas que los venden han respetado a las comunidades indígenas y el medio ambiente.

«En caso contrario deben ser sancionadas y castigadas. Para ello necesitamos tener un mejor control y garantizar que los productos no proceden de áreas donde hay conflictos territoriales o de empresas que no han respetado los derechos humanos de los pueblos oriundos», subrayó.

El también líder indígena Kreta Kaingang (cuya comunidad habita en el sur de Brasil) añadió que en Suiza y otros países europeos la delegación ha explicado «la mala situación que los indígenas estamos soportando desde enero» (con la llegada de Bolsonaro a la presidencia).

«Siempre ha sido complicada, pero desde enero ha empeorado mucho con un gran retroceso de todas las políticas públicas», denunció a Efe.

«Lo peor es la criminalización de la sociedad indígena que hay en el discurso de Bolsonaro», aseguró Kaingang, quien detalló que en lo que va de año al menos 150 indígenas han sido asesinados en ataques de grupos armados, muchos de ellos internados ilegalmente en territorios protegidos para explotar sus recursos.

La delegación comenzó su gira europea en Italia, donde participaron en un sínodo organizado por el papa Francisco para debatir el futuro de la región amazónica, y ha recorrido Alemania, Suecia, Noruega, Holanda, Portugal, Bélgica y Suiza hasta el momento.

En estos países han denunciado que la reducción de las inspecciones medioambientales que se ha producido con el actual gobierno ha permitido el aumento de la tala ilegal, los incendios en la Amazonía y el acoso a sus comunidades.

La gira, con el lema «ni una sola gota más de sangre indígena», finalizará con una escala en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Valencia, entre el 17 y el 20 de noviembre. EFE (I)

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