Se habla de una «generación confinada» a un grupo de personas vulnerables económicamente por la crisis que el mundo atraviesa. La población más afectada serán los jóvenes de entre 15 – 24, por las dificultades que encontrarán en el mundo laboral según un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo.
Los datos apuntan que 1 de cada 6 personas han perdido su trabajo y un 23% de la población total ha visto reducida su horario de trabajo. Se espera que las consecuencias se extiendan en el tiempo. Países como Venezuela se encuentran en la cuerda floja.
La OIT señala que esta crisis tiene un tripe efecto sobre los jóvenes, en primer lugar: destruye el empleo, obstaculiza la educación e impide unirse al mundo laboral. En un panorama ya difícil antes de la pandemia mundial con una tasa de desempleo laboral juvenil era del 13%, se desconocen todavía las cifras actuales, pero se espera un notable ascenso en el desempleo a nivel global.