Caza de elefantes saca a la luz a la amiga del Rey de España

El escándalo provocado por el accidente del Rey de España, Juan Carlos de Borbón, quien se cayó, fracturándose la cadera mientras se dedicaba a cazar elefantes en la república africana de Botsuana, ha sacado a la luz , la estrecha relación que desde hace años el monarca mantiene con la princesa alemana Corina Zu Sayn-Wittgenstein, empresaria y organizadora de safaris, que también acompañaba al rey en sus vacaciones en Botsuana, según ha mencionado el diario El País.

Reportes de prensa dan cuenta que la princesa viajó en el jet privado junto a Juan Carlos, y la describen como «una amiga del Rey con quien mantiene una relación muy especial desde hace algunos años». Corinna reside desde hace años en España y suele acompañar al monarca en sus regatas, pero sobre todo en sus cacerías, una afición que ella comparte y de la que se lucra a través de la empresa Boss&Company Sport Agency, especializada en organizar actividades cinegéticas para millonarios, y de la que ella es consejera delegada.

La prensa europea se ha hecho eco rápidamente de la información. Según el también español diario El Mundo, que cita a su vez al diario alemán Bild Zeitung, Corinna, cuyo apellido de soltera es Larsen, pasa esta tormenta mediática en su casa de Mónaco. Nació hace 47 años en Frankfurt. Su padre, Finn Bönning Larsen, de nacionalidad danesa, era el representante en Europa de las líneas aéreas brasileñas Varig.

Corinna Larsen se casó muy joven con un empresario británico, Phillip Atkins, con quien tuvo en 1992 una hija, Nastassi. Pero el matrimonio no duró mucho y en 2000 ella se casa, en Londres, con un aristócrata once años más joven que ella, el príncipe Casimir Zu Sayn- Wittgenstein. El divorcio llegó cinco años después, en 2005.

En mayo de 2006 la recién divorciada coincidía por vez primera con el Rey de España en la entrega de los Premios Laureus en Barcelona. En los últimos años Corinna Zu Sayn se ha dado a conocer en los salones y eventos de la jet set europea, presentándose como princesa ya que había conseguido mantener su título nobiliario tras el divorcio.

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