Cuando el romance que protagonizan desde hace dos años Mario Götze, el héroe alemán de la selección autor del gol que le dio el Mundial y la modelo, Anne Kathrin Brömmel, se hizo público por la indiscreción de los paparazis que fotografiaron a la pareja a bordo de un yate en Ibiza, la joven dejó clara su posición: “No quiero ser una novia típica de un futbolista”, dijo, consciente de que la vida sentimental al lado de un futbolista famoso, lleva consigo obligaciones que pueden condicionar la vida.
“No puedo entender a las mujeres que renuncian a su propia vida para convertirse en ‘la mujer de», dijo la modelo cuyo romance con Mario Götze llena las páginas de las revistas. “Es cierto, soy la novia de Mario Götze, pero tengo mis propias metas personales que deseo alcanzar. De otra forma no podría ser feliz”, añadió.
Ann-Kathrin Brömmel era poco conocida en Alemania antes de convertirse en la compañera del futbolista del Bayern. Gracias a su silueta, la joven ya había dado los primeros pasos en el mundo de la moda, pero su nombre y su carrera sufrieron un vuelco cuando Alemania se enteró de su romance con Mario Götze
La existencia de la modelo se convirtió en un tema nacional cuando Götze dio a conocer una foto tomada en Campo Bahia, donde se podía ver al futbolista acompañada de su novia y de su madre. Los aficionados alemanes se rindieron ante la joven cuando pudieron presenciar el premio que recibió Götze en la cancha del estadio Maracaná.
Después del pitido final, que convirtió a Alemania por cuarta vez en campeona mundial de fútbol, la otra selección, la integrada por las esposas y novias de los jugadores, invadió la cancha del estadio para felicitar a sus héroes. La nota emotiva, como era lógico, la protagonizaron Götze y su novia Anne-Kathrin: la foto que muestra a los jóvenes unidos en un beso.
Ann-Kathrin Brömmel tenía 16 años cuando decidió probar suerte en el difícil mundo de las modelos. Sus habilidades le ayudaron a quedar como finalista en el concurso Germany’s Next Topmodel, que dirige Heidi Klumm y le abrieron las puertas de las agencias de fotomodelos. Pero la novia del héroe nunca perdió el norte, siguió combinando su carrera con los estudios y renunció a convertirse en una party girl. “Como modelo necesito dormir mucho”, advirtió.
Ann-Kathrin también ha probado en el mundo de la música y ha compuesto sus propias canciones, pero este arte solo es un pasatiempo para la modelo, que confesó sin vergüenza que su ídolo es Beyoncé, una mujer a quien admira no por sus cualidad de cantante sino porque es una “mujer fuerte” que ha logrado combinar la cerrera con su familia
“Amo cantar porque lo disfruto, pero no porque tengo una voz parecida a la de Beyoncé”, ha dicho más de una vez. Ann- Kathrin también ha probado en el periodismo y ha escrito sobre moda, música y viajes. La joven ha confesado que es atea, una visión de la vida que contrasta con la de su novio, que es conocido también por sus creencias religiosas. En medio del torbellino del mundial, el astro confesó en Facebook que su vida está marcada por “la confianza, la esperanza, la fuerza y la fe”. “Querido Dios, me quiero dar un minuto de tiempo no para preguntar por algo, sino para agradecerte por todo lo que tengo”, escribió el futbolista a quien Alemania le debe su cuarta estrella mundialista.
Ann-Kathrin Brömmel no oculta que la fama de su novio puede ayudarle a conquistar nuevas metas en su carrera como modelo, pero tampoco descarta seguir estudiando. Después de haber cursado un par de semestres de psicología, la joven desea ahora estudiar márketing y continuar con su carrera de modelo.
“La moda no significa para mi vestir ropa de diseño, sino expresar con ella mi propia personalidad”, afirma.
___
Texto reproducido del diario español El País.
