Felipe VI llama a la fraternidad hispanoamericana: «¡Viva nuestra hermandad!»

En esta fotografía del jueves 13 de julio de 2017, el rey español Felipe VI llega para una reunión con la primera ministra británica Theresa May en Londres. En su tradicional discurso de Navidad, Felipe VI exhortó al nuevo parlamento de Cataluña a que renuncie a aprobar posteriores medidas tendentes a separar a esa región del resto de España. (AP Foto/Matt Dunham, Archivo)

Felipe VI considera que el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española inaugurado este miércoles en la ciudad argentina de Córdoba debe ser «la celebración de la fraternidad hispanoamericana» y la renovación del compromiso para integrar diversidades.

«¡Viva nuestra lengua!¡Viva nuestra hermandad», fueron las palabras con las que el rey de España cerró su intervención en la apertura del congreso, al que asistió junto a la reina Letizia y en el que estuvieron también presentes el presidente argentino, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada.

Don Felipe resaltó la trascendencia de la lengua española como vínculo de unión entre los pueblos y recalcó que la cita que reúne en Córdoba a cientos de expertos para analizar el futuro del español debe ser «una celebración de la fraternidad hispanoamericana».

Unas palabras pronunciadas en medio de la polémica generada por la carta que le ha enviado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidiendo que España se disculpe por la conquista de hace 500 años.

Pero no ha habido referencia explícita alguna a este asunto por parte del rey, y la Casa Real se ha remitido en todo momento a la contestación que ha dado el Gobierno español rechazando una iniciativa de estas características.

En su discurso, el rey resaltó que 480 millones de personas tienen el español como lengua materna y destacó su larga historia, uno de cuyos momentos más delicados explicó que fue el de la independencia de los territorios ultramarinos.

Recordó que en ese momento no faltaron voces que pidieron también la independencia en el ámbito de la lengua, pero que bastó la voz del poeta, humanista y político venezolano Andrés Bello para poner de manifiesto que esa lengua era tan propia de América como de España.

El rey señaló que, paradójicamente, el español iba a conocer su mayor expansión con el nacimiento y la consolidación de las jóvenes repúblicas americanas, que resaltó que encontraron en esa lengua un instrumento indispensable de cohesión interna de cada comunidad y de fortalecimiento de los vínculos entre ellas.

Para el monarca, el porvenir del español es «un compromiso de todos, de las instituciones públicas y privadas y de la sociedad civil».

Citó en ese momento a Jorge Luis Borges al señalar que «el idioma no es sólo un instrumento de expresión y comunicación, sino una tradición y un destino».

El Congreso de la Lengua inaugurado en Córdoba, al igual que los anteriores, está abierto «de par en par» a toda la sociedad, afirmó.

También indicó que supone «un renovado compromiso para integrar diversidades, para luchar contra la pobreza y para hacer a nuestros pueblos, mediante la palabra compartida, más cultos, más prósperos y más felices en la libertad».

Además, elogió que en las sesiones se vaya a tratar la revolución tecnológica que la comunidad iberoamericana de naciones ha de afrontar, una cuestión que entiende esencial para que el español sea una lengua de comunicación internacional también en el ámbito de la ciencia y el emprendimiento.

El rey recordó que Argentina acoge por segunda vez un congreso de la lengua española (después del celebrado en 2004 en Rosario) y destacó que sea Córdoba la que lo acoge, una ciudad que dijo que, con justicia, se la denomina «la Docta» y de la que alabó su universidad reconocida internacionalmente. EFE

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