MOSCU (AP) — Alrededor de un millar de manifestantes rusos que demandan que se repitan las elecciones parlamentarias se congregaron el sábado en una plaza del centro de Moscú para un segundo fin de semana de protestas contra lo que denuncian como una votación fraudulenta.
El grupo movilizado en la plaza Bolotnaya fue relativamente pequeño en comparación con las protestas nacionales del sábado pasado en unas 60 ciudades rusas, entre ellas una dramática protesta de decenas de miles de personas en Moscú, que fueron la mayor demostración de descontento popular en la Rusia postsoviética.
La reducida participación de manifestantes subraya el desafío que enfrenta la oposición de tratar de convocar multitudes lo suficientemente grandes como para seguir presionando a las autoridades.
También hubo manifestaciones el sábado en al menos otras dos ciudades.
Las protestas siguen a las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre, en las que el partido gobernante Rusia Unida perdió muchos escaños en la Duma estatal, aunque mantuvo una mayoría estrecha.
Las fuerzas de la oposición afirman que hubo maniobras fraudulentas y se han apoyado en informes de observadores locales e internacionales de amplias irregularidades en el cómputo de votos y fraude abierto.
Grigory Yavlinsky, líder del partido Yabloko —que no logró tener representación en el Parlamento y que participó en la manifestación del sábado— dijo que presentó cientos de impugnaciones contra los resultados de la votación.
«Necesitamos una nueva ley electoral y elecciones nuevas y honestas», dijo Yavlinsky al tomar la palabra frente a los reunidos en la plaza Bolotnaya, situada en una isla del río Moscú, a unos pocos cientos de metros del Kremlin.
El primer ministro, Vladimir Putin, ha rechazado rotundamente los llamados para realizar de nuevo las elecciones, al declarar que su resultado refleja la voluntad popular. La nueva Duma —la cámara baja del Parlamento— tendrá su primera sesión el miércoles