Washington, (EFE).- El secretario de Estado adjunto interino para Asuntos Públicos de EE.UU., Mike Hammer, pidió hoy al Gobierno cubano que inicie una apertura democrática si desea que se levante el bloqueo y pueda participar en la Cumbre de las Américas, que se celebrará a mediados de abril en Cartagena (Colombia).
«En la Cumbre de las Américas de Quebec en 2001, se decidió por consenso que sólo países democráticos pueden participar en el proceso. Cuba no es democrática y no ha tomado medidas para trabajar con la Organización de Estados Americanos (OEA)», afirmó.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) ha pedido por iniciativa del presidente de Ecuador, Rafael Correa, que Cuba sea invitada a la cumbre y está a la espera del resultado de las consultas que Colombia, el país anfitrión, ha iniciado al respecto.
Cuba ha confirmado su intención de asistir a la cumbre, que se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias el 14 y 15 de abril, si es invitada.
Por su parte, el Gobierno de EE.UU. ha reiterado en varias ocasiones que Cuba no cumple con los requisitos para participar en la Cumbre de las Américas, al considerar que es un foro al que no debería asistir hasta que emprenda reformas democráticas. EFE
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Sitio web imagen: cancilleria.gov.co
Cada vez me convenzo más que «la democracia» como se entiende en nuestros países de América Latina -aunque herederos todos de la cultura hispánica de los tormentosos tiempos de la reconquista hispánica y la expulsión de los árabes y de la contrarreforma religiosa-, difiere del modelo inspirado en el AntiguoTestamento de la «Barca de Noe»; modelo que sin duda funcionó en Europa cuyos pueblos veían en los castillos y en las ciudadelas amuralladas, algo similar a la «Barca de Noe» que salvó del diluvio a los escogidos, y constituía un refugio ante las invasiones de los bárbaros. Acá, la geografía de América Latina -desde Méjico hasta Chile-, fue, desde las guerras de Independencia (1810) y, ahora más que nunca a pesar de las vías de comunicación; el gran obstáculo para que su gente vea en los respectivos Estados y sus instituciones algo similar a la «Barca de Noe», esto es, le proporcione la misma idea de refugio y protección que tienen los pueblos europeos. Por el contrario, las formas primitivas de caciquismo de las regiones llanas -cuya jefatura o mando estaba basada en la superstición y la brujería-, es la que explica el porqué la «democracia» acá en nuestros países -a diferencia de como la entienden los Estados Unidos y en Europa-, es -si se quiere-, una «melange» similar a la que resultó de la conquista luso-hispánica…
Cada vez me convenzo más que «la democracia» como se entiende en nuestros países de América Latina -aunque herederos todos de la cultura hispánica de los tormentosos tiempos de la reconquista hispánica y la expulsión de los árabes y de la contrarreforma religiosa-, difiere del modelo inspirado en el AntiguoTestamento de la «Barca de Noe»; modelo que sin duda funcionó en Europa cuyos pueblos veían en los castillos y en las ciudadelas amuralladas, algo similar a la «Barca de Noe» que salvó del diluvio a los escogidos, y constituía un refugio ante las invasiones de los bárbaros. Acá, la geografía de América Latina -desde Méjico hasta Chile-, fue, desde las guerras de Independencia (1810) y, ahora más que nunca a pesar de las vías de comunicación; el gran obstáculo para que su gente vea en los respectivos Estados y sus instituciones algo similar a la «Barca de Noe», esto es, le proporcione la misma idea de refugio y protección que tienen los pueblos europeos. Por el contrario, las formas primitivas de caciquismo de las regiones llanas -cuya jefatura o mando estaba basada en la superstición y la brujería-, es la que explica el porqué la «democracia» acá en nuestros países -a diferencia de como la entienden los Estados Unidos y en Europa-, es -si se quiere-, una «melange» similar a la que resultó de la conquista luso-hispánica…