Egipto se lanza a las calles mientras Mubarak agoniza

Miles de personas siguen concentradas todavía en la plaza Tahrir, en la ciudad de El Cairo, en Egipto, movilizadas en contra de la Junta Militar que disolvió el Parlamento recientemente elegido, mientras en el mundo se espera por nuevas noticias sobre la condición del ex dictador Hosni Mubarak.

Aunque la agencia estatal egipcia Mena afirmó este martes que el expresidente de Egipto Hosni Mubarak está «clínicamente muerto», aún existe incertidumbre sobre el estado del hombre que gobernó ese país durante los últimos treinta años. La agencia AFP, citando fuentes médicas, asegura que Mubarak está «en coma» y que los medicos intentan reanimarlo. «Es aún pronto para decir que está clínicamente muerto», asegura otra fuente citadas por la agencia Reuters.

La última versión la ha dado el Ejército de Egipto, que controla en estos momentos el poder: el rais, ha dicho, vive aún, completamente inconsciente y conectado a un respirador artificial.

Mubarak fue trasladado hoy a un hospital militar en El Cairo desde la prisión en la que cumple condena a causa del grave deterioro de su salud.

Mubarak fue ingresado de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Fuerzas Armadas de Maadi, situado en un barrio residencial en el sureste de la capital.

El exmandatario ha sido trasladado a este centro después de que los médicos de la cárcel de Tora trataran durante dos horas de eliminar un coágulo cerebral, sin conseguirlo, según la agencia oficial Mena.

Según informaron fuentes médicas a la agencia Mena, el Departamento de Prisiones convocó a dos médicos que supervisan el tratamiento del expresidente después de que este sufriera una trombosis cerebral.

Los dos galenos, que supervisaban su tratamiento en el Centro Médico Internacional -donde estuvo ingresado antes de entrar en prisión de Tora-, le suministraron anticoagulantes contra la trombosis.

Fuentes de seguridad explicaron a Mena que los servicios médicos de la cárcel de Tora, en el sur de la capital, tuvieron que utilizar un desfibrilador después de una parada cardíaca provocada por el accidente cerebrovascular.

Mubarak ingresó en el penal el pasado 2 de junio, después de ser condenado a cadena perpetua por su complicidad en la muerte de manifestantes durante las revueltas que llevaron a su renuncia, en febrero de 2011.

Desde su mismo ingreso en la prisión, la salud de Mubarak comenzó a deteriorarse, y durante sus 17 días en Tora ha tenido que ser atendido de emergencia en varias ocasiones por recaídas.

En abril de 2011, Mubarak fue hospitalizado en un centro médico de Sharm el Sheij (en la península del Sinaí), después de sufrir un ataque cardíaco, justo en el mismo día en que había sido interrogado y posteriormente detenido.

Con el comienzo de su juicio, el pasado 3 de agosto, Mubarak fue trasladado del hospital de Sharm el Sheij, en la costa del mar Rojo, al Centro Médico Internacional de El Cairo. EFE

Foto septiembre de 2011 donde el ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, es llevado en camilla a una corte para una sesión de su juicio, en El Cairo. (Foto AP/Mohammed al-Law, Archivo)

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