Rusia libera a más activistas de Greenpeace

SAN PETERSBURGO, Rusia (AP) — Otras cuatro personas de las 30 arrestadas luego de una protesta de Greenpeace en el Ártico fueron liberadas este jueves en Rusia tras el pago de una fianza, pero aún enfrentan cargos.

Esta semana ya se le ha concedido fianza a 26 de las personas que iban a bordo del buque del organismo ambientalista, y las audiencias de este tipo continuarán el viernes. Los fallos de los jueces en San Petersburgo podrían ayudar a aminorar las críticas contra Rusia en torno a este caso.

La activista brasileña Ana Paula Alminhana Maciel, fue la primera en recuperar su libertad, anoche. Hoy le siguieron tres rusos y un tripulante neocelandés.

Sergei Golubok, abogado de la brasileña, dijo que ella podía moverse libremente por San Petersburgo y le devolvieron su pasaporte, pero «no va a salir de Rusia hasta que la situación se resuelva».

Como ciudadana de Brasil, Alminhana Maciel no requiere una visa para estar en Rusia. Sin embargo, muchos de los otros activistas extranjeros necesitan visa para poder permanecer legalmente en el país. Se desconoce qué arreglos se efectuarían para ello o si se les permitiría salir de territorio ruso.

«Aún no sabemos si podrán salir del país», dijo Patric Salize, portavoz de Greenpeace en San Petersburgo. «Necesitamos dilucidar eso con las autoridades rusas».

En un principio todos los detenidos fueron acusados de piratería, pero posteriormente los investigadores modificaron ese cargo a vandalismo. Aunque es menos grave, conlleva una posible sentencia de siete años de cárcel, mientras que por piratería se aplican 15 como máximo.

La fianza para cada uno fue establecida en dos millones de rublos (61.500 dólares).

«Nuestro caso aún no está cerrado», dijo el activista Andrei Allakhverdov, uno de los tres rusos liberados hoy. «Lucharemos para que el caso sea cerrado y para que nos declaren inocentes. Ahora me iré a dar un duchazo«.

Los otros dos rusos liberados fueron la doctora Yekaterina Zaspa, médico de a bordo, y el fotógrafo Denis Sinyakov. El neozelandés David John Haussmann también salió libre.

Los 30 fueron arrestados en septiembre después de que el buque de Greenpeace, el Arctic Sunrise, entró a aguas del Ártico a pesar de las advertencias rusas para que no lo hiciera. Algunos de los activistas intentaron escalar una plataforma petrolera propiedad de la gigante paraestatal Gazprom.

Greenpeace argumenta que la perforación en el Ártico en busca de petróleo conlleva riesgos ambientales potencialmente catastróficos, pero a Rusia le molestan las críticas a su industria petrolera y de gas, columna vertebral de la economía del país.

* La finlandesa Sini Saarela abraza a otra persona tras ser puesta en libertad bajo fianza. (Foto AP/Dmitry Lovetsky)

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