Tropas francesas cruzan frontera de República Centroafricana

Yaundé, 5 dic (EFE).- Las tropas francesas comenzaron esta noche a cruzar la frontera entre Camerún y la República Centroafricana en dirección a Bangui, donde llevarán a cabo una intervención militar aprobada por la ONU, según señalaron a Efe testigos de la ciudad fronteriza de Garoua Boulay.

Los soldados comenzaron a pasar a la República Centroafricana poco después de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que autorizó una intervención militar africana y francesa para proteger a la población civil.

El Consejo aprobó por unanimidad el despliegue de una fuerza africana (Misca) apoyada por tropas francesas para proteger a la población y ayudar a restaurar la seguridad en ese país que vive una grave crisis desde hace un año, que en la madrugada del jueves desembocó en enfrentamientos que han causado al menos 50 muertos y unos cien heridos, según la organización Médicos sin Fronteras.

El presidente francés, François Hollande, anunció hoy que tras la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza a Francia a utilizar la fuerza en la República Centroafricana, la acción militar de su país comenzará de forma inmediata.

«Dada la urgencia, he decidido actuar esta misma noche, en coordinación con los africanos y con el apoyo de los socios europeos», dijo Hollande en una comparecencia televisada, tras haber convocado en París a su gabinete de Defensa.

Francia cuenta ya con 650 militares sobre el terreno, señaló Hollande, que añadió que espera duplicar ese contingente «en unos días, por no decir en unas horas», con el único objetivo de «salvar vidas».

La inestabilidad en la República Centroafricana se remonta a finales de 2012, cuando grupos rebeldes musulmanes agrupados en la coalición Séléka se alzaron en armas al considerar que el entonces presidente, François Bozizé, no había respetado los acuerdos de paz de 2007.

El pasado 24 de marzo, los rebeldes musulmanes lograron entrar en la capital, Bangui, lo que obligó a Bozizé a exiliarse y dejar su puesto al actual presidente interino, Michel Djotodia. EFE

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