Kiev refuerza la «guerra informativa» tras victorias militares

Kiev, 7 jul (EFE).- Tras sus victorias militares del fin de semana, las autoridades de Ucrania anunciaron hoy nuevas medidas en su «guerra informativa» con los rebeldes prorrusos del este del país, que resisten en las capitales de Donetsk y Lugansk, habitadas por millón y medio de personas.

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ordenó hoy al Consejo Nacional de Radiotelevisión que desarrolle un programa de difusión informativa dirigida específicamente a los habitantes de las dos regiones en la zona del conflicto.

El mandatario denunció que contra su país se ha puesto en marcha «una excelente maquinaria propagandística» que debe ser contrarrestada por «información veraz sobre Ucrania«.

Un alto cargo del Ministerio de Interior explicó, por su parte, que Ucrania continuará con la lucha «informativa y psicológica» para forzar a los rebeldes a deponer las armas.

Este domingo, el subsecretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Mijaíl Kóval, aseguró que el plan de Kiev incluye el «sitio total» de las ciudades de Donetsk y Lugansk, capitales de las regiones homónimas, y otras medidas que «forzarán a los separatistas y delincuentes a deponer las armas».

Algunos miembros del Gobierno ucraniano están seguros de que la rendición de Slaviansk (en Donetsk) y de otras muchas localidades de sus alrededores, entregadas por las milicias prorrusas este sábado tras más de dos meses de combates, supone un antes y un después en la lucha entre las tropas ucranianas y los sublevados.

«La moral de los guerrilleros, según datos de nuestra inteligencia, es extremadamente baja, porque se sienten abandonados, traicionados y engañados», subrayó Antón Gueráshenko, consejero del ministro de Interior ucraniano, Arsén Avákov.

En esta situación, con el grueso de los insurgentes armados atrincherados en las dos capitales del este rebelde, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Valentín Naliváichenko, insinuó que los milicianos arrepentidos podrían ser amnistiados.

«Hay milicianos engañados por la propaganda que han entendido que no son milicianos. No sería justo tratar a estas personas como terroristas o criminales que han tomado parte en las acciones de los guerrilleros», apuntó Naliváichenko.

Las milicias separatistas, entretanto, elevaron el tono de su discurso y prometieron una dura resistencia a las fuerzas ucranianas en la disputa por las dos capitales regionales.

«Vamos a reforzar nuestros puntos de control en los alrededores de Donetsk, a construir y a reforzar nuestras fortificaciones militares, a cavar trincheras», advirtió uno de los líderes de los insurgentes de Donetsk, Miroslav Rudenko.

Más radical, el «gobernador popular» de la región, Pável Gúbarev, amenazó a las tropas ucranianas con «una guerra de guerrillas en todo el perímetro de la ciudad».

Centenares de milicianos ya experimentados en combates contra las fuerzas de Kiev llegaron este fin de semana a Donetsk tras dejar Slaviansk y Kramatorsk.

El jefe de las milicias de Slaviansk, Ígor Strelkov, identificado en Kiev como el oficial de la inteligencia militar rusa Ígor Guirkin, anunció entonces que sus hombres se disponen a preparar la «defensa activa» de Donetsk, lo que consideró «mucho más cómodo de defender que la pequeña Slaviansk».

A su vez, el Gobierno de Kiev ha descartado el empleo de la aviación y la artillería pesada en las operaciones contra los atrincherados en las dos capitales, donde las acciones militares correrán a cargo de unidades de elite.

El anunciado sitio de Donetsk y Lugansk no afectará a la libertad de movimiento de sus habitantes pacíficos, aseguró hoy el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko.

«Estamos bloqueando los accesos a esas ciudades para que los guerrilleros no puedan recibir ni armas ni refuerzos. Para la población civil, eso significa que pueden salir tranquilamente de esas ciudades, atravesar los puestos de control para recibir todo tipo de ayuda», dijo Lisenko.

En el plano político, con la iniciativa militar retomada por el Ejercito ucraniano, las negociaciones entre los dos bandos parecen cada vez más difíciles pese a la insistencia de la comunidad internacional.

El grupo de contacto para la crisis ucraniana, conformado por Rusia, Ucrania y la OSCE, se reunió hoy en Kiev para insistir en la celebración de una ronda de consultas entre las partes en conflicto a fin de buscar un alto de fuego duradero.

Sin embargo, el «número dos» de la «república popular de Donetsk», Andréi Purguin, advirtió hoy de que el sitio de las dos urbes «enterraría todas las iniciativas de paz para el arreglo de la crisis que se han adelantado hasta ahora». EFE

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