Extremistas del Estado Islámico han advertido que asesinarán al fundador de Twitter, Jack Dorsey, y personal que trabaja en su compañía, como represalia al cierre de miles de cuentas de yihadistas.
Los yihadistas alegan que la red social está «impidiendo la realización de una misión sagrada para el mundo». En una carta abierta, colgada en la misma red, han advertido que los empleados de Twitter «están marcados por la muerte».
«Su guerra virtual en Internet le hará ganar guerras reales en la tierra», advierten. «Sus cuellos se han convertido oficialmente en un objetivo de los soldados del califato y nuestros partidarios, esparcidos entre vosotros», continúan.
«Imaginen la escena: mientras salen de un pub en el barrio, recuperándose del alcohol, un león saltará sobre ustedes y les cortará el cuello», amenazan. «Esto ocurrirá a la primera oportunidad».