La Asamblea Legislativa de Bolivia, controlada por el partido del presidente Evo Morales, aprobó hoy un nuevo indulto presidencial para reclusos, pero rechazó incluir a políticos que están presos, con el argumento de que cometieron graves delitos contra la seguridad del Estado.
El Parlamento aprobó un decreto presidencial para conceder amnistía e indulto por razones humanitarias a los reclusos, con el propósito de afrontar los graves problemas de hacinamiento en las cárceles y de retrasos en la justicia, informó ese órgano legislativo en un comunicado.
Entre los beneficiados están las reclusas embarazadas de 24 semanas o más, personas con discapacidad, con enfermedades graves o terminales y los reos que hayan sido procesados por delitos cuya condena más grave sea menor o igual a cinco años.
La norma también beneficia a personas condenadas a penas mínimas por narcotráfico y que hayan cumplido una cuarta parte de su sentencia, salvo los casos de los detenidos que sean reincidentes.
La norma excluye a los condenados por feminicidio, parricidio, genocidio, robo agravado, contrabando y secuestros.
El partido gubernamental, el Movimiento al Socialismo (MAS), utilizó su mayoría en el Parlamento para aprobar la norma, sin tomar en cuenta la petición de las fuerzas opositoras de que se incluya como beneficiarios a reos que alegan ser «perseguidos políticos».
La oposición solicitó que, a propósito de la visita desde mañana del papa Francisco, se extienda la amnistía a varios políticos que están detenidos porque, según los opositores, sufren persecución por sus ideas políticas y no confían en la Justicia boliviana.
El presidente de la Asamblea Legislativa y vicepresidente del país, Álvaro García Linera, rechazó la argumentación de la oposición y dijo que no se dará amnistía a los acusados de intentar dividir al país, en alusión a una crisis política vivida entre 2008 y 2009.
«No les vamos a dar amnistía a quienes pretendieron dividir Bolivia. Los vamos a castigar, los vamos a encerrar, los hemos encerrado», dijo el vicepresidente.
Este es el tercer proceso de indulto y amnistía que aprueban el presidente Morales y el Legislativo en los últimos años, que han permitido dejar en libertad a miles de reclusos para descongestionar las penitenciarias del país.
Según los medios, hasta mayo pasado las cárceles bolivianas tenían más de 13.700 reclusos, la gran mayoría varones.
El papa visitará el viernes la cárcel de Palmasola de la ciudad de Santa Cruz (este), la más conflictiva del país, que hace dos años fue escenario de un grave choque entre internos que causó la muerte de 35 personas, entre ellas tres extranjeros y un bebé de 18 meses. EFE [I]