DES MOINES, Iowa, EE.UU. (AP) — Bernie Sanders procura derrotar a Hillary Clinton en las asambleas partidarias del lunes en Iowa y asestar un golpe psicológico a la favorita de las encuestas para quedarse con la nominación presidencial demócrata. Lo que hay que saber de Bernie Sanders:
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SÍNTESIS
Abanderado de la lucha contra la desigualdad de ingresos, Sanders ha dejado de ser un senador independiente de poco renombre y pasado a encabezar un movimiento que apoyan muchos liberales que desconfían un poco de Clinton y sobre todo de sus lazos con Wall Street. Ha hablado ante grandes multitudes: a mediados del año pasado llenó una arena con 19.000 personas en un acto en Portland, Oregón, mientras que otras 9.000 escucharon desde afuera.
Se define como un «socialista democrático» y se profesa admirador de sistemas como los escandinavos. A sus partidarios les encantan su pasión y autenticidad, así como su llamado a imponer más restricciones en Wall Street, una enseñanza universitaria gratis y un sistema de salud universal. Su mensaje entusiasme a muchos demócratas, pero ¿tiene posibilidades reales de ganarle a Clinton?
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HISTORIA PERSONAL
Milita en política desde sus años de estudiante en la década de 1960. Participó en 1963 en la manifestación de Washington en la que Martin Luther King pronunció su famoso discurso «Tengo un sueño». Fue un firme contestatario que trabajó en numerosas actividades, incluidas las de carpintero y cineasta.
Se postuló para alcalde de Burlington, Vermont, en 1981 como independiente y dio la sorpresa al derrotar por 10 votos al alcalde en funciones. Dirigió la ciudad durante una década. Se quedó con la única banca del estado en la Cámara de Representantes en 1990 y en 2006 llegó al Senado. Sigue siendo independiente, pero trabaja con los demócratas en el Congreso y los representa en la comisión de presupuesto.
Sanders hizo olas en diciembre de 2010, cuando habló en el Senado por más de ocho horas sobre una propuesta impositiva y denunció al Congreso por no asignar suficiente dinero a la educación y a programas sociales. Con su estilo sarcástico, se burló de los ricos, diciendo: «¿Cómo me las arreglo con una sola casa? ¡Necesito, cinco, 10 casas! ¡Y tres jets para viajar alrededor del mundo!». El discurso fue tan popular que desbordó el cargador de videos del Senado y fue posteriormente publicado.
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PLATAFORMA
Sanders consiguió que la desigualdad económica y los problemas que enfrentan las familias de clase media sean uno de los temas de la campaña demócrata. En los actos afirma que los bancos de Wall Street fueron los responsables de la debacle económica de 2008 y 2009 y dice que hay que tomar medidas porque han crecido más todavía después de que el gobierno federal salió al rescate del sector financiero. Se queja de que un dictamen de la Corte Suprema permite a los ricos «comprar» elecciones.
Sanders no se cansa de promover una universidad gratis y un sistema de salud único para todos. Dice que eso se pagaría aumentando los impuestos a los ricos y a las transacciones de Wall Street. Afirma que no hará una campaña negativa, pero marca sus diferencias con Clinton y le ha echado en cara el que acepte grande sumas para hablar en funciones organizadas por Goldman and Sachs.
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LOS DEBATES
Dio de qué hablar en el primer debate cuando restó importancia a los cuestionamientos que se la hacen a Clinton por haber usado el servidor de su correo electrónico personal cuando era secretaria de estado. La audiencia lo aplaudió y Clinton le dio la mano y le dijo «gracias Bernie».
Desde entonces ha marcado con mayor intensidad sus diferencias con Clinton.
En el último debate en Carolina del Sur por momentos Sanders y Clinton hablaron al mismo tiempo en tono enérgico sobre temas como las armas y el dinero que cobra Clinton por sus discursos. Clinton puso a Sanders a la defensiva cuando le preguntó cómo iba a pagar por su plan de salud y sostuvo que al reabrir el debate en torno a ese tema pondría en peligro el plan que sacó adelante Barack Obama.
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MOMENTOS MEMORABLES
Sin duda el relacionado con los correos electrónicos de Clinton.
«Voy a decir algo que tal vez no sea recomendable en la política», expresó. «Pero creo que (Clinton) tiene razón y que la gente está harta de oír hablar de sus malditos emails».
Posteriormente aseguró que no se arrepentía de no haber explotado ese tema y sostuvo que su actitud era una prueba de que su campaña era diferente.
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PARA EL OLVIDO
Sander tuvo al principio algunos problemas con activistas, incluidos del movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros cuenta). Durante un foro en Arizona se presentó ante un gran grupo de manifestantes que se apropiaron del escenario cuando el tercer precandidato demócrata Martin O’Malley hablaba ante una convención de Netroots Nation. Cuando Sanders tomó la palabra, le costó hacerse oír entre los manifestantes: «Por supuesto que las vidas de los negros cuentan. Pasé 50 años de mi vida luchando por los derechos civiles, pero si no me quieren aquí, no hay problema».
Durante un acto de agosto en Seattle, activistas de Black Lives Matter volvieron a tomar el escenario y le impidieron hablar.
Por KEN THOMAS, Associated Press
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