Merkel, aclamada por las juventudes de la CDU por gestión crisis migratoria

Berlín (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, fue hoy aclamada por las juventudes de su Unión Cristianodemócrata (CDU), ante cuyo congreso defendió su línea frente a los refugiados y llamó a la cohesión de cara a las próximas contiendas electorales.

Un año atrás, en la anterior convención de la Joven Unión de la CDU, «pedí tiempo, frente a los que exigían implantar un límite a la acogida de refugiados», recordó Merkel, ante los delegados de las jóvenes generaciones, reunidos en Paderborn (oeste).

Ya entonces su objetivo era «reducir» esos flujos migratorios, lo que se ha conseguido «de forma notable», añadió la canciller y líder de los conservadores alemanes, apuntalada en las cifras relativas a los últimos meses.

Del alrededor de un millón de peticionarios de asilo registrados en Alemania en 2015 se bajó en los primeros nueve meses de este año a unos 213.000, según los datos del Ministerio del Interior, lo que para Merkel demuestra que las medidas adoptadas han tenido efecto.

La canciller y presidenta de la CDU admitió que queda mucho por hacer, también a escala nacional, para lograr la repatriación a sus lugares de origen de aquellos peticionarios llegados al país sin perspectivas de que se les reconozca como refugiados.

Tales perspectivas asisten a un 60 % del total de solicitantes, apuntó Merkel, por lo que se deben implementar las medidas necesarias para proceder a la repatriación del resto con celeridad.

En este objetivo debe trabajarse «con una mentalidad común», tanto a escala del Estado federal como de los «Länder» o los municipios, dijo Merkel, para lamentar a continuación que a la práctica ello no se aplique «con la debida consecuencia».

La canciller defendió el doble eje de su gestión de la crisis migratoria -incentivar la integración de quienes tienen perspectivas de quedarse y acelerar las repatriaciones del resto-, así como la necesidad de combatir las mafias que actúan en el tráfico de personas.

«Tenemos que sustituir el flujo ilegal por las vías legales, ordenadas y canalizadas», dijo, para insistir en que tales mafias les da igual «traficar con personas desesperadas que con armas».

Merkel, a quien un año atrás la misma Joven Unión exigió mano dura frente a los refugiados, se vio arropada esta vez por los delegados, que antes incluso de su intervención habían rechazado ya una nueva propuesta de su delegación bávara para implantar límites cuantificables a la llegada de asilados.

«Hace bien en asistir todos los años a nuestro congreso. Es un buen lugar para ganarse apoyos futuros», saludó a la líder el presidente de las jóvenes generaciones, Paul Ziemiak.

Merkel, por lo demás, trató de imprimir optimismo al congreso ante las siguientes contiendas electorales, a escala regional o federal, pese a los sucesivos golpes sufridos en los comicios celebrados en «Länder» de este año.

«Necesitamos una Unión fuerte», dijo, sin desentrañar, sin embargo, si está dispuesta a presentarse a la reelección para el que sería su cuarta legislatura, en las generales previstas para 2017.

La cuestión de una nueva candidatura está supeditada, por un lado, al discurrir del próximo congreso federal de la CDU, que se celebrará en diciembre, y también a que logre el apoyo de su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).

Los conservadores bávaros, defensores acérrimos del endurecimiento de las leyes migratorias, han amenazado incluso con presentar una candidatura propia, lo que rompería la práctica establecida entre ambas formaciones, que desde hace décadas no compiten entre sí en las urnas. EFE (I)

gc/alf

Más relacionadas