El Ejército turco va a aplicar medidas para evitar el «fuego amigo» con las tropas rusas en Siria, para prevenir sucesos como el del pasado 9 de febrero, cuando tres soldados turcos murieron en un ataque de la aviación rusa cerca de la ciudad de Al Bab, informa hoy el diario Hürriyet.
Una de esas medidas es que aviones de los dos países vuelen en paralelo en la misiones conjuntas que llevan a cabo contra grupos yihadistas. La otra es que se lleven a cabo misiones de vigilancia entre el espacio aéreo turco y Al Bab.
También se ha establecido un intercambio continuo de coordenadas entre los dos países.
Aunque Ankara y Moscú insisten en que la muerte de los soldados turcos fue un accidente, aún no está claro cómo la aviación rusa pudo disparar sobre posiciones del Ejército turco en el norte de Siria.
Rusia asegura que sus aviones se guiaron en ese ataque por las coordenadas que le había facilitado Turquía y que los soldados turcos no deberían haber estado en ese punto.
Por su parte, Ankara sospecha que el Ejército ruso pudo haber sido engañado por el Gobierno sirio, aliado de Moscú pero cuya caída busca Turquía. EFE