Argel (EFE).- Cinco de generales cesados en los últimos meses en Argelia comparecieron hoy ante un Tribunal militar de la ciudad septentrional de Blida para responder sobre presuntos delitos de corrupción, informó la televisión local Ennahar.
Según la cadena, los oficiales Habib Chentouf, Said Bey y Abderrazak Chérif, excomandantes jefe de la primera, segunda y cuarta región militar fueron acusados de «enriquecimiento ilícito y abuso de funciones».
Junto a ellos comparecieron por presuntos delitos similares el general Nuba Menad, ex comandante de la Gendarmería Nacional, y el general Boudjemaa Boudouar, antiguo director central de finanzas del Ministerio de Defensa Nacional.
Todos ellos fueron cesados meses atrás sin que mediaran razones en el marco de una purga en el seno de la cúpula militar del régimen argelino que comenzó en septiembre de 2015 con la destitución del general Mohamad Mediane «Tawfik», jefe durante 25 años de los temidos servicios secretos.
Mediane, uno de los hombres más poderosos e influyentes del país, estaba considerado uno de los posibles sucesores del presidente, Abdealaziz Bouteflika, gravemente enfermo desde que en 2013 sufriera un derrame cerebral.
Desde entonces, el mandatario, de 81 años, ha dejado de hablar en público, no viaja al exterior y se desplazada en silla de ruedas que en los escasos actos públicos en los que participa suele empujar su hermano Said.
Todo ello ha conducido a que gran parte de la población argelina especule sobre su sucesión y sobre quién está en realidad al frente del país.
Además de los ya citados, el pasado septiembre se anunció, de la misma manera, el cese de dos de los militares de mayor rango y responsabilidad en el Ejército argelino: los generales Abdelkader Lunas, comandante jefe de la Fuerza Aérea, y Ahcene Tafer, jefe del Ejército de Tierra.
Los cambios se producen en medio de una agrio debate interno y público sobre la conveniencia de que el enfermo Bouteflika se presente como candidato a un quinto mandato en las presidenciales previstas en 2019.
Expertos locales y analistas internacionales aseguran que estos cambios en la cúpula del Ejército argelino responden a una estrategia planeada para mantener el régimen militar y «preparar la etapa post-Buteflika». EFE (I)
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