Amnistía Internacional: Brasil falla en la protección de pueblos nativos

Jair Bolsonaro, EFE.

Amnistía Internacional dijo que Brasil, bajo el mando de Jair Bolsonaro, ha tenido una «grave falla» en la protección de los derechos humanos de los pueblos originarios, tras el asesinato de otro indígena de la etnia Guajajara, el cuarto en el último mes y medio contra miembros de ese pueblo.

Erisvan Guajajara, de 15 años, fue encontrado muerto el viernes en el municipio de Amarante, en el estado amazónico de Maranhao (noreste de Brasil).

Además del indígena asesinado, dos líderes de la etnia Uru Eu Wau Wau informaron haber escapado de una emboscada en su tierra en Rondonia, según un comunicado divulgado este sábado por Amnistía Internacional.

«La escalada de violencia contra los pueblos indígenas en Brasil revela una grave falla del estado brasileño para proteger los derechos humanos de sus pueblos nativos», señaló la organización internacional.

De acuerdo con la organización, entre los derechos fundamentales que se han violado a estas etnias están el derecho a la vida, el derecho a la seguridad y el derecho al territorio, este último garantizado a los pueblos indígenas de Brasil por la Constitución y por numerosos tratados internacionales de los cuales el país es signatario.

De acuerdo con la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Brasil, Jurema Werneck, durante el primer año de Gobierno del líder ultraderechista se ha obtenido «un equilibrio muy negativo en las políticas para los pueblos indígenas y el medio ambiente».

Por eso hizo un llamado para que el Gobierno del presidente Bolsonaro y las autoridades «actúen de inmediato de manera adecuada y suficiente, para cambiar esta situación».

Para Werneck, el discurso del mandatario brasileño sobre los derechos de los pueblos indígenas y la protección del medioambiente, «ya había planteado serias preocupaciones» desde las elecciones presidenciales de octubre de 2018.

«Después de su elección, la retórica del ataque y la descalificación de aquellos que son ciudadanos en su país, y con los cuales tiene obligaciones constitucionales, le guste o no, ha estimulado indirectamente la acción de los invasores de tierras protegidas, lo que ha resultado en conflictos y violencia», denunció.

El pueblo Guajajara ha adquirido notoriedad internacional por la defensa que hace, por cuenta propia, de la Amazonía, para lo que ha creado grupos de «guardianes», encargados de fiscalizar y proteger el mayor bosque tropical del planeta.

El pasado fin de semana, dos miembros de este pueblo fueron asesinados a tiros y otros dos resultaron heridos mientras viajaban en una carretera federal de Maranhao, en un ataque cometido por desconocidos desde un vehículo.

A principios de noviembre, Paulo Paulino Guajajara, de 26 años y miembro de los llamados «guardianes del bosque», murió en una emboscada perpetrada presuntamente por madereros ilegales.

Tras estos episodios violentos, el Gobierno de Brasil anunció el pasado lunes el envío de un contingente de la Fuerza Nacional, un grupo de elite de la policía, para reforzar la seguridad y evitar más asesinatos en la región.

Según el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), vinculado a la Iglesia católica, las invasiones ilegales de tierras indígenas en todo Brasil han aumentado un 44 % entre enero y septiembre, coincidiendo con la llegada al poder del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien está a favor de la explotación de los recursos naturales de la Amazonía. EFE (I)

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