Redes sociales: la verdadera revolución ciudadana

Por Héctor Yépez Martínez
@hyepezm

¿Censurar Facebook y Twitter? “El flujo libre de información puede ser usado para el bien. Pero también puede ser usado para el mal. Y cuando la gente utiliza las redes sociales para la violencia es preciso detenerlas.” No lo dijo Rafael Correa. No es el proyecto de Ley de Comunicación. Son las palabras del Primer Ministro británico, David Cameron, en su desesperación por frenar los disturbios que azotan las calles de Londres. Un diputado inglés pidió bloquear el servicio de mensajes de Blackberry. El argumento es tentador: si estás utilizando un medio para cometer delitos, entonces hay que prohibir el uso del medio.

Al principio, no me pareció mala idea. Al fin y al cabo, en Londres ya hay más de mil detenidos y acusados ante la justicia. Pero luego reaccioné: esto es un arma de doble filo. ¿Quién va a decidir cuándo los mensajes y las redes sociales están siendo utilizados para el “bien” o para el “mal”? Mi preocupación se agravó al recordar que ese simplismo de reducir todo a “buenos” y “malos” ha sido un discurso constante en los horrores de la humanidad, desde la Inquisición hasta la guerra de Irak. ¿Si dejamos que Cameron bloquee las redes sociales para impedir las revueltas vandálicas de Londres, con qué cara vamos a acusar a los tiranos del Medio Oriente cuando hagan lo mismo contra quienes combaten sus regímenes de opresión? No se trata de justificar la violencia en Reino Unido, sino de establecer fronteras que el poder público no pueda cruzar.

Ahora bien, toda esta discusión es síntoma de un problema más profundo. Las redes sociales están cambiando la faz del planeta y las posibilidades de expresión de los ciudadanos. Han destrozado los muros de la representación partidista para gritarle a los políticos en la cara. Los ciudadanos de a pie, marginados en la toma de decisiones colectivas, están hartos. Antes no podían hablar. Hoy tienen un Smartphone y utilizan el Twitter como una bofetada contra la indiferencia de los gobiernos.

¿Tenemos que preocuparnos acá en Ecuador por lo que sucede en Europa? Claro que sí. El Ministro de Telecomunicaciones ya anunció que, en el 2017, el 75% por ciento del Ecuador tendrá acceso barato a Internet de banda ancha (ojalá que también tengan computadoras). Hoy el 29% de las viviendas ya tiene Internet y más del 80% tienen telefonía móvil. El aumento masivo de usuarios de redes sociales, automáticamente conectados entre sí, va a poner las cosas de cabeza.

Esta es una gran noticia para los ciudadanos, pero no es tan buena para nuestros políticos, en un sistema que ha vivido o bien de la constante traición de la clase representativa al mandato popular, o bien de la manipulación de medias verdades que compran un fácil apoyo plebiscitario. Ambos métodos tienen los días contados.

Si llegamos a tener una #EcuadorianRevolution, ¿podrá el gobierno impedir que los ciudadanos se comuniquen a través de Blackberry y las redes sociales? Desde el punto de vista jurídico, no. En una situación extrema, el as bajo la manga del Ejecutivo sería decretar un estado de excepción, que permite restringir la libertad a la información y la inviolabilidad de la correspondencia, pero no las libertades de expresión y comunicación, de manera que bloquear las redes sociales o la mensajería instantánea sería inconstitucional.

Hay que estar alerta, sin embargo, con el proyecto de Ley de Comunicación en la Asamblea, que pretendería regular contenidos en Internet, burlando la consulta popular: en la pregunta 9 el pueblo solo autorizó que se regule la televisión, radio y prensa escrita. Nada más.

Mi diagnóstico:

Así como ya se ha reconocido el acceso a Internet como derecho fundamental, hoy es indudable que el uso de redes sociales y mensajería instantánea forma parte de la libertad de expresión. Estos derechos no solo son límites al poder público, sino armas que, mediante la protesta pacífica, pueden hacer temblar los cimientos del status quo. El mundo es más pequeño, más veloz… y menos cobarde. Cuidado, políticos: la verdadera revolución ciudadana aún está por estallar. Y esta vez, los protagonistas no serán ustedes, sino nosotros.

Este texto se publicó originalmente en el blog Realidad Ecuador.

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13 Comments

  1. a mi estos mordazeros no me van a impedir que siga dando mi opinión. este es el único medio que nos queda todavía donde podemos expresarnos sin temor nio bajo amenaza del tirano. y si se le ocuriera pensarlo, allí esta JUAN PUEBLO

  2. a mi estos mordazeros no me van a impedir que siga dando mi opinión. este es el único medio que nos queda todavía donde podemos expresarnos sin temor nio bajo amenaza del tirano. y si se le ocuriera pensarlo, allí esta JUAN PUEBLO

  3. Muy buen analisis.  Lo que deben hacer los gobiernos de ahora en adelante es mejorar substancialmente los niveles de educacion de modo que el debate que se abre a traves de las redes sociales sea de altura y propositivo, no solo reactivo.  Finalmente los ciudadanos dejamos de ser solo un voto mas durante las elecciones, ahora tambien tenemos derecho y oportunidad de dar nuestra opinion.

    Regímenes despotas y totalitarios de este mundo: Pongan sus barbas en remojo, por que los van a afeitar…..

  4. Nadie ha hecho más que el gobierno de Correa para expandir la conectividad: telefonía fija, telefonía móvil (a mejores precios), banda ancha a mejores precios y en más lugares, etc.

    Y como la gente usa (ahorita mismo estoy usando) el internet para comunicarse, la consecuencia directa es que nadie ha hecho más para promover la libertad de expresión que Correa.

  5. Nadie ha hecho más que el gobierno de Correa para expandir la conectividad: telefonía fija, telefonía móvil (a mejores precios), banda ancha a mejores precios y en más lugares, etc.

    Y como la gente usa (ahorita mismo estoy usando) el internet para comunicarse, la consecuencia directa es que nadie ha hecho más para promover la libertad de expresión que Correa.

  6. creo que las redes sociales se hicieron con la finalidad de servir de vinculo para la expresion de libre pensamiento que tenemos y que debe de prevalecer creo que la verdader revolucion ciudadana es del pueblo y no de unos pocos; eso no entienden aún algunos politicos, pero cuando quieran reaccionar sabrán que el pueblo no es dependiente sino innovador y profundamente dilectico y refvolucionario

  7. Es verdad, nuestra último gramo de libertad de expresión al menos la tenemos aquí, expresamos la realidad; un ejemplo verdadero son las obras del gobierno o «records» que solo está externamente bien hecho, pero internamente, en cuanto a los que laboran ahí, sigan los mismos problemas organizacionales de siempre.
    Regular la red social sería un error garrafal e inconstitucional, como tú dijiste; todo mundo recibe críticas, pero tomando en cuenta las que son coherentes, por ejemplo uno que insulta y echa la culpa a otros de sus errores solo recibirá críticas negativas, pero luego cambia y reconstruye su antecedente personal, poco a poco esas críticas irán cambiando.
    Lo malo es, que es evidente que el «Sicario de Lengua» siga insultando y a las críticas coherentes le vengan y se le vayan por su falta de escucha como lo dijeron pocos funcionarios; a lo que digo que las obras que su gobierno haga, jamás justificarán sus actitudes.
    Su objetivo de cambio perdió el rumbo, a él ahora, los antivalores y las peleas entre nosotros quiere que predomine en nuestro país; pronto ese poder del que goza se destruirá gracias a sus actos, porque por estas redes hay verdaderos revolucionarios.

  8. Es verdad, nuestra último gramo de libertad de expresión al menos la tenemos aquí, expresamos la realidad; un ejemplo verdadero son las obras del gobierno o «records» que solo está externamente bien hecho, pero internamente, en cuanto a los que laboran ahí, sigan los mismos problemas organizacionales de siempre.
    Regular la red social sería un error garrafal e inconstitucional, como tú dijiste; todo mundo recibe críticas, pero tomando en cuenta las que son coherentes, por ejemplo uno que insulta y echa la culpa a otros de sus errores solo recibirá críticas negativas, pero luego cambia y reconstruye su antecedente personal, poco a poco esas críticas irán cambiando.
    Lo malo es, que es evidente que el «Sicario de Lengua» siga insultando y a las críticas coherentes le vengan y se le vayan por su falta de escucha como lo dijeron pocos funcionarios; a lo que digo que las obras que su gobierno haga, jamás justificarán sus actitudes.
    Su objetivo de cambio perdió el rumbo, a él ahora, los antivalores y las peleas entre nosotros quiere que predomine en nuestro país; pronto ese poder del que goza se destruirá gracias a sus actos, porque por estas redes hay verdaderos revolucionarios.

  9. Usadas de forma positiva – por que lamentablemente a veces sirven al delito – , las Redes Sociales son una idónea Participación Ciudadana; mucho mas, que organismos burócráticos con ese nombre, que se constituyen mas bién en obsecuentes del poder.
    Es que en las redes sociales, está de primera mano, y quimicamente puro, el sentir ciudadano en el día a día. Y su poder de convocatoria es enorme; baste ver como ejemplos, lo que facebook. y Twiter, lograron en Túnez y Egipto. Los indignados en Europa, usaron también esta forma de convocatoria.
    En nuestra América Latina, citaría como pionera a la bloguera cubana Yoani Sánchez, una valiente chica, que es una piedra en el zapato de los «ñaños» dictadores de Cuba.
    En nuestro país, las redes sociales, ya están mostrando el malestar ciudadano, encontra de los actos autoritarios del Presidente, sobre todo su intolerancia a la libertad de expresión.
    Ojo entonces, a que la Ley de Medios, que nos quiere imponer el oficialismo, no nos restrinja esta leg{itima forma de expresarnos : LAS REDES SOCIALES

  10. Usadas de forma positiva – por que lamentablemente a veces sirven al delito – , las Redes Sociales son una idónea Participación Ciudadana; mucho mas, que organismos burócráticos con ese nombre, que se constituyen mas bién en obsecuentes del poder.
    Es que en las redes sociales, está de primera mano, y quimicamente puro, el sentir ciudadano en el día a día. Y su poder de convocatoria es enorme; baste ver como ejemplos, lo que facebook. y Twiter, lograron en Túnez y Egipto. Los indignados en Europa, usaron también esta forma de convocatoria.
    En nuestra América Latina, citaría como pionera a la bloguera cubana Yoani Sánchez, una valiente chica, que es una piedra en el zapato de los «ñaños» dictadores de Cuba.
    En nuestro país, las redes sociales, ya están mostrando el malestar ciudadano, encontra de los actos autoritarios del Presidente, sobre todo su intolerancia a la libertad de expresión.
    Ojo entonces, a que la Ley de Medios, que nos quiere imponer el oficialismo, no nos restrinja esta leg{itima forma de expresarnos : LAS REDES SOCIALES

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