Estado de cosas

Por Carlos Larreátegui
Quito, Ecuador

Decía Arturo Uslar Pietri que Venezuela, más que un país, era un territorio poblado, un lugar donde la gente pululaba, un espacio que carecía de estructura, de esqueleto, de instituciones que dieran carácter formal y legal al Estado. Al leerlo, se hace muy difícil no pensar en nuestro Ecuador. Nos encontramos frente a un Estado autoritario y, al mismo tiempo, quebrado, sin posibilidades de proveer bienes públicos mínimos como seguridad, imperio de la ley y protección efectiva de los derechos del individuo. Si bien nuestro país sufría ya de tremendas debilidades estructurales, el modelo autoritario de AP y su aparato público hipertrofiado ha liquidado las capacidades institucionales mínimas de nuestro Estado.

El panorama es patético: policías altamente desmoralizados y militares cuidando calles y cárceles mientras los criminales campean libremente por el territorio nacional, franquean hogares y negocios y masacran a ciudadanos indefensos; grupos internacionales de crimen organizado que han convertido al Ecuador en centro de operaciones gracias a su débil institucionalidad y a su condición de paraíso del lavado ; jueces y cortes que no protegen los derechos ciudadanos y que son percibidos como instituciones pútridas; universidades y hospitales públicos desbordados por una demanda alimentada por la demagogia y el populismo. Mientras tanto, la improvisada e ideologizada política exterior nos ha colocado en una grave desventaja comercial frente a nuestros vecinos y nos aísla progresivamente del contexto de naciones democráticas.

En el plano institucional las deformaciones son graves. Al cabo de cuatro años de vigencia, el fracaso rotundo de la Constitución de Montecristi revela la improvisación, impericia y poco realismo de sus redactores. La división de poderes y los controles institucionales para garantizar eficacia y transparencia a la gestión pública han sido aniquilados. El Poder Legislativo, la Corte Constitucional, el CNE, el tristemente célebre Consejo de Participación y todos los contrapoderes del Ejecutivo se han convertido en fantoches que acatan dócilmente los dictados presidenciales. Las opiniones discrepantes son atropelladas con insultos, vejámenes y persecuciones judiciales. Los órganos de control dividen a los sospechosos de actos ilícitos entre oficialistas y no oficialistas; protegen a los primeros y condenan a los segundos.

Entretanto, el grueso de los ciudadanos, desencantados de la política y mareados con los vientos consumistas malsanos que ha traído el boom petrolero, observan con indiferencia el deterioro progresivo de los cimientos institucionales, políticos y económicos. Se observa a la política como un espectáculo deprimente muy lejano de la vida cotidiana sin advertir que el cerco terminará apretando a todos.

* El texto de Carlos Larreátegui ha sido publicado originalmente en El Comercio.

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4 Comments

  1. Simplemente. palabras de un opositor que se creia dueño de las universidades con sus amigos, resentido por que ya no lo es mas, y al ver que la DP a la cual el represento en los años del atraco bancario y que defendio hasta que el electorado lo sepulto en las urnas no le queda mas que atacar a los que ahora estan en el poder y defienden una doctrina distinta al neoliberalismo y sometimiento a hacia los Estados Unidos.

    Politiquero disfrazado de académico se que en su interior se repite: «Todo tiempo pasado fue mejor» jaja.. 

  2. «No hay mejor ciego que el que no quiere ver».
    Porque, en lugar de atacar y tratar de descalificar al articulista faltandole el respeto , denigrando su profecion , actividad, filiacion, profecionalidad etc. no usan argumentos 
    para probar lo equivocado que esta?
    No sera que como la gran mayoria ya se dio cuenta del desastre anunciado para el futuro ecuatoriano, estan convencidos de la incapacidad del gobierno, su improvisacion e irresponsabilidad en el manejo economico y de relaciones internacionales «PRICIPALMENTE», y piden rectificacion, y que pare el crecimiento burocratico y el desapilfarro de los dineros publicos. ?
    Esta politica pseudo socialista a fracasado en todo pais en que fue impuesta
    O conocen alguno que este progresando con ella? , Venezuela, Nicaragua ,Bolivia ,Argentina, Cuba y ahora Ecuador, no van por el mismo camino?.
    Estos gobiernos solo pueden mantenerse con autoritarismo, con mesias que compran con migajas el voto del pueblo humilde, que desgraciadamente son la mayoria,  para decir que democraticamente tienen el apoyo mayoritario, y controlar todos los poderes.
    Ese cuento ya no lo cree nadie.
    Sin embargo siguen depredando al pais y enrriqueciendose, mientras el futuro es cada vez mas dificil cuando nos alejamos de nuestros socios economicos naturales, acercandonos a paices rechazados internacionalmente por ser tiranos, dictadores o como Iran que ademas quiere desaparecer un pueblo completo de la faz de la tierra, y que aparentemente trata de producir armas atomicas para ese fin.
    Tomemos en cuenta que toda esta actitud a hecho desaparecer la inversion extranjera que tanto necesitamos.
    No sera que ya deben sacarse la venda de los ojos y ver la realidad que nos depara toda esta avalancha de errores?.
    Y por si acaso no he insultado ni faltado el respeto a nadie

  3. Por que dice consumo malsano, yo creo que la gente se merece comprarse un carro y comer bien y vestirse bien, ademas el dinero que esta fluyendo no todo es del petroleo tambien producimos y trabajamos, y el Ecuado no es como lo que escribe, creo que esta desvariando bastante por atacar al gobierno pierde el enfoque, lo que debe hacer es que la UDLA alcanze la categoria A.

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