Pelucones de ayer y hoy

Por Carlos Larreátegui
Quito, Ecuador

Al cabo de cinco años de gestión de la mayor riqueza registrada en nuestra historia, conviene identificar y discutir el modelo económico impulsado por Alianza País. La hipótesis del presente artículo es que el Gobierno ha profundizado el modelo rentista y mercantilista que el país conserva por décadas y que sus mayores beneficiarios han sido los grandes grupos que dominan la economía ecuatoriana.

Los datos oficiales demuestran, inequívocamente, que el modelo de la revolución ciudadana ha estimulado la concentración económica de varios conglomerados en perjuicio del conjunto de la sociedad. Las evidencias objetivas dejan entrever, además, que los frecuentes cruces de adjetivos entre el Gobierno y algunos empresarios no pasan de un ejercicio teatral de mutua conveniencia.

Durante el 2011, los 100 grupos económicos más importantes del Ecuador concentraron cerca del 50% del PIB al tiempo que sus impuestos no rebasaron el 2.5% de sus ingresos. De esos grupos, los 15 más grandes concentran el 50% de las ventas totales. Las estadísticas del INEC hasta el 2010 establecen ejemplos muy claros de la progresiva concentración económica que afecta al Ecuador: dos grupos controlan el 81% del mercado de distribución de alimentos; cinco grupos mantienen el 71% del mercado molinero; una empresa produce y vende el 58% del aceite vegetal; un grupo acapara el 81% de la producción de bebidas no alcohólicas; dos grupos manejan el 76% del mercado de productos de limpieza; una sola empresa copa el 62.16% del mercado de carnes. ¿Qué futuro tiene una sociedad despojada de libertades económicas reales y sometida a la dominación de pocas familias?

En un modelo mercantilista el Gobierno elige a dedo ganadores y perdedores de la actividad económica. Se despoja al consumidor de la capacidad de elegir los mejores productos y servicios y se asfixia la libertad económica mediante privilegios que cobran forma de protección arancelaria, ausencia de regulación de mercados y barreras infranqueables para el ingreso de nuevos actores a ciertas actividades económicas. Una ecuación que permite al Gobierno someter políticamente a los grupos oligárquicos y comprometer incondicionalmente su poder.

En días pasados sostuve una discusión con un prestigioso escritor y periodista y trazamos un paralelo entre la revolución ciudadana y el velasquismo. La similitudes son enormes. Velasco tachó las constituciones de 1935, 1946 y 1970 bajo el argumento de que el mandato del pueblo estaba por encima de constituciones mal escritas. Su discurso construía una sociedad maniquea en la que el pueblo debía enfrentar y derrotar a los oligarcas . En la práctica, sin embargo, el velasquismo trajo años dorados para esos pelucones. Multiplicaron fortunas y reforzaron su concentración económica gracias a la protección conferida por el Gobierno populista.

* El texto de Carlos Larreátegui ha sido publicado originalmente en El Comercio.

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7 Comments

  1. Este tipo de estudios son muy necesarios. Bajo el manto propagandístico del «socialismo» , con su generosidad gratuita, qué negocios ascienden, cuáles son los nuevos burgueses. Y es esencial conocer qué alianzas corporativas internacionales se establecen con el gobierno, y cuáles son sus agentes personales.

  2. Cómo hubieras querido tener ese billete para tus negociados pelado sinverguenza!! desde cuando te importa «el conjunto de la sociedad», claro como ya no mamas de la teta del Estado..

    • Ah bueno , pero ¿ y en qué quedamos con el negociado denunciado ? Basta de considerar que todo lector es un imbécil que se olvida de las cosas cuando le cambias de tema.

      • Eso es precisamente lo que intenta hacer el «pelado sinverguenza» que la gente olvide, pero yo si tengo memoria y me acuerdo pues cuando él era parte del poder que practicamente hipotecó los recursos de este país en beneficio de UNOS CUANTOS!! y para servir intereses de deuda externa siguiendo fielmente los dictados que venían de washington, ahi por que no hablaba de estas empresas que obstentan el mercado nacional en su gran mayoría, si acaso se crearon con el gobierno de Correa?? pues no, ya existían cuando el pelado era gobierno, pero ya no tercerizan y ahora sí aportan al IESS por sus trabajadores y pagan impuestos, pero si el pelado denuncia que no pagan por qué no denuncia con cifras y documentos que prueben lo que asevera?? al SRI, la fiscalía, es que no tiene nada todos son supuestos, es más estoy seguro que esas cifras son de hace 5 años, ahora se rasga las vestiduras y cuando él era gobierno cuánto pagaban esas mismas empresas de impuestos??? esa es la pregunta del millón. La vaca no se acuerda cuando fue ternera, ahora acusa sin pruebas fehacientes de que hay «mutua conveniencia» y en su época de «duro» que había? transparencia?, claro por culpa de esos «contratos transparentes» es que el Estado tiene que pagarle a Oxy más de US$1000 millones. Y por último por qué satanizar a una empresa porque tiene mayor porcentaje de ventas, claro siempre y cuando estén bien controladas y cumplan la ley, por ej. Cervecería Nacional tiene creo el 70% del mercado pero tiene competencia y el mercado está abierto para quién quiera venir a invertir pero sometiéndose a la leyes del país, y lo que pasa es que CN tiene 80 años en el mercado y un posicionamiento que las otras aún no tienen, si viene el gobierno y la obliga a cerrar porque piensa que es un monopolio(sus capitales son extranjeros) que va a pasar con las miles de miles de familias que viven de ella directa o indirectamnt y lo mismo pasaría con las otras empresas, lo que hay que procurar es ampliar la matriz productiva y en eso el gobierno está muy claro. si tu le crees al pelado sinverguenza es tu problema, yo no le creo..

    • Ah bueno , pero ¿ y en qué quedamos con el negociado denunciado ? Basta de considerar que todo lector es un imbécil que se olvida de las cosas cuando le cambias de tema.

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