Sicarios de paredes y murallas

Alberto Molina

Por Alberto Molina
Quito, Ecuador

Durante la revuelta estudiantil de Mayo del 68, en París; los estudiantes usaron las paredes para escribir frases de protesta y demandas al régimen. Fue un eficaz medio para difundir ideas. Esas frases hoy las llamamos grafitis, no fueron ni insultos, peor diatribas;  han quedado en la memoria colectiva. Recordemos algunas de ellas, son aleccionadoras para los actuales tiempos:

«No puede volver a dormir tranquilo aquel que una vez abrió los ojos»; «Cuando la Asamblea Nacional se convierte en un teatro burgués, todos los teatros burgueses deben convertirse en asambleas nacionales»;  «Sean realistas: pidan lo imposible»; “Todo el poder corrompe. El poder absoluto corrompe absolutamente”; «No queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre se compensa por la garantía de morir de aburrimiento» y la frase emblemática: «Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición». 

En nuestro país, cuando Correa siguió un juicio contra El Universo, cuando estaba en análisis la Ley de Comunicación y con motivo de conmemorarse  los 100 años de la trágica muerte de Eloy Alfaro, aparecieron grafitis en las paredes  de Quito en contra de la prensa: «Armas de destrucción masiva: El Comercio, El Universo, Teleamazonas»; «Renacemos a diario matando revoluciones. f) El Comercio»; «Si compras El Comercio, me quemas de nuevo. f) Eloy Alfaro»; «Hogueras de ayer, calumnias de hoy, cenizas de mañana: El Comercio»; «Mis calumnias alimentan la Hoguera Bárbara. f). El Comercio”.

Ahora con la misma ruindad y vileza en las paredes de muchas calles de Quito han vuelto los sicarios de paredes y murallas a escribir frases infamantes para tratar de denigrar a los opositores del régimen; la mayoría apuntan al candidato Guillermo Lasso -en él ven el peligro principal- . No hay duda que esto se inscribe en la inmensa maquinaria de propaganda gebbeliana del gobierno.

Veamos algunos grafitis: “Lucio, Lasso, Acosta. DALOmismo”; “El diablo los crea y Acosta los UNE”; “Cambiamos garrotes por firmas. f) MPD”; “Lasso: otro salvataje bancario es posible”; “Lasso: Alvarito tuneado”; “Otro Ecuador, ya es posible, otro banquero…imposible”; “Con Lasso otra vez seremos el Banco del Barrio del FMI”; “Yo te CREO. f). Mahuad”.

El analista político y catedrático Felipe Burbano de Lara, en relación a estos grafitis  ha manifestado: “El Gobierno recurre al grafiti como parte de su campaña política y propagandística de ataque a sus adversarios”, además “Tienen un propósito y un blanco definidos, son parte de un plan sistemático”.

Habría que preguntarse, qué ha hecho el municipio de Quito, ya que existe una ordenanza que prohíbe pintar grafitis en las paredes de la ciudad; lo mismo, qué ha hecho el Consejo Electoral para evitar que se denigre a los candidatos de oposición; seguramente dirá que en el Código de la Democracia no hay sanciones para este tipo de propaganda política. Por lo tanto estos sicarios de paredes y murallas seguirán haciendo de las suyas.

* Alberto Molina Flores es coronel, en retiro, de las Fuerzas Armadas del Ecuador.

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