El peor mal de Venezuela

Ricardo Trotti
Miami, Estados Unidos

A pocas horas de la ceremonia de toma de posesión, el gobierno de Venezuela todavía manipula la información sobre la salud del presidente reelecto Hugo Chávez, como si se tratara de un secreto de Estado, dejando a los venezolanos en una situación general de zozobra y al mundo entero en la incertidumbre.

La desinformación intencionada y la intriga, las armas preferidas de la propaganda totalitaria que el chavismo importó del régimen cubano, son responsables de la batería de rumores que, con igual intensidad y al mismo tiempo, ubican a Chávez en todos los escenarios posibles: muerto; en coma inducido; vivo, pero incapacitado; o con pedido de prórroga para asumir después del 10 de enero programado.

El vicepresidente Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, máximos referentes del chavismo, y el ministro de Información, Ernesto Villegas, son constitucionalmente responsables por la falta de transparencia que rodea al estado de salud de Chávez, pese a que desvíen la atención acusando a medios, redes sociales y al “entramado mediático trasnacional” de crear “rumores malintencionados”, “guerra psicológica” y desestabilización.

La falta de transparencia disfrazada de “insuficiencia respiratoria” no sorprende. Ha sido marca registrada de este gobierno que considera que el mandato que redactó en la nueva Constitución —“…toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial…”— es solo una obligación para los medios, so pena de ser censurados o cerrados.

Según Maduro, en su informe al país por cadena nacional, Chávez le pidió mantener “al pueblo informado siempre con la verdad, por dura que ella fuera”. Sin embargo, se olvidó que la verdad no se determina con adjetivos calificativos (situación “delicada, compleja o imprevisible”), sino con precisión y descripción, por lo que su deber es ofrecer detalles sobre el tipo de cáncer, gravedad, complicaciones y expectativas de vida del presidente.

Todo empezó con Chávez. No solo eligió a Cuba por su sintonía ideológica con los hermanos Castro o por sus avances oncológicos, sino porque el régimen promete hermetismo mediante un sistema informativo estatal propagandístico. Justamente esa “garantía de confidencialidad”, determinó que el gobierno colombiano eligiera a Cuba como sede para las negociaciones de paz con las guerrillas FARC, como confesó en estos días el hermano del presidente, Juan Manuel Santos.

Pese a la confidencialidad y a la intriga de estilo fidelista, y a los últimos dichos de Maduro y Cabello sobre que Chávez se estaría recuperando y pronto retomaría las riendas del país, nunca antes los indicios habían sido tan claros. Es que en un acto que sonó a despedida, el 10 de diciembre, Chávez ungió como vicepresidente y sucesor a Maduro antes de marcharse a La Habana para su cuarta operación.

Aquella confidencia pública terminó por confirmar que el rumor sobre la gravedad de su enfermedad era verdad. Hasta entonces, esa verdad se manipulaba según la ocasión. Semanas antes y en plena campaña electoral, un Chávez histriónico, alardeaba sobre su recuperación física y emocional, jurando que había vencido a su peor opositor: el cáncer.

Muchos todavía creen que el cóctel de medicina y propaganda cubana puede deparar alguna sorpresa; pero otros, más realistas, creen que aquel nombramiento de Maduro y las coincidencias de rumores posteriores, revelan que el fin del líder está cerca. Ante un escenario sin Chávez, en las próximas horas solo quedan por definir acuerdos sobre las diferentes interpretaciones a la Constitución, para que el desenlace y la transición sean ordenados y ajustados a derecho.

Que Maduro, Cabello y los partidarios del chavismo teman, no quieran o no sepan cómo desvincularse de la figura convocante de Chávez es comprensible. Pero negar y manipular la información sobre la salud del presidente o acusar de guerra psicológica o de desestabilizar al país a quienes reclaman saber la verdad, demuestra el nivel de arrogancia y autoritarismo con la que se conducen las tareas de Estado.

La desinformación provocada por el gobierno es el peor tumor de la democracia. En el próximo período, los venezolanos deberían exigir leyes estrictas para que ese mal sea extirpado de raíz.

* Ricardo Trotti es periodista argentino, jefe de prensa de la SIP. Su texto ha sido publicado originalmente en El Nuevo Herald, de Miami.

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3 Comments

  1. PERVERSA ROBO-LUCION
    LOS QUE VERDADERAMENTE SUFREN SON LOS CUBANOS, PUES YA NO TENDRÁN SU GRAN BONO DE LA POBREZA, POBREZA A LA QUE LES LLEVO SU SISTEMA SOCIALISTA-COMUNISTA, Y QUE AHORA PRETENDEN IMPONERLO EN VENEZUELA Y ECUADOR, PARA LOGRAR EMPOBRECER A LA GENTE Y ENRIQUECER A LOS NOVELEROS ROBO-LUCIONARIOS, QUE SE ENCUENTRAN INCRUSTADOS COMO VERDADEROS PARÁSITOS EN EL GOBIERNO, LOS CUALES SE HAN VALIDO DE ESTA CADUCA IDEOLOGÍA PARA LOGRARLO.

    EN ECUADOR LOS QUE HIPOCRITAMENTE SUFREN Y HASTA LO ENCOMIENDAN A DIOSITO, SON LOS «SUPUESTOS» COMUNISTAS ROBO-LUCIONARIOS QUE HABLAN DE NOVELERÍAS PRESIDENCIALES, DE MORBOSIDADES Y OTRAS BARBARIDADES.

    LA MUERTE COMO EN LA JUSTICIA TIENE «JURISDICCIÓN» Y EN ESA YO NO ME METO, LO QUE DETESTO ES EL FANATISMO Y AQUÍ HAY COMENTARIOS QUE REALMENTE DEMUESTRAN ESTAR ENFERMOS POR ELLO.

    ADEMAS LO QUE INDIGNA ES EL JUEGO PERVERSO Y MORBOSO DE LOS ROBO-LUCIONARIOS VENEZOLANOS COMO MADURO, QUE MIENTEN COMO SIEMPRE LO HAN HECHO A SU PUEBLO, ENGAÑANDOLES AHORA PERVERSAMENTE CON LA VIDA DE SU CAUDILLO, CON TAL DE SEGUIR MANIPULANDO EL PODER Y EVITAR LLAMAR A NUEVAS ELECCIONES, ESTO DEMUESTRA QUE LOS ROBO-LUCIONARIOS SOLO SON LEALES CON LA AMBICIÓN DE PODER, EN CONSECUENCIA SI RESPETAN A SU LÍDER, DÉJENLO MORIR EN PAZ Y AL MENOS POR ELLO DEMUESTREN QUE TIENEN ALGO DE DIGNIDAD..

  2. Mecenas
    Agoniza el mecenas, y los buitres depredadores del poder rondan su lecho, todos han querido o ya fueron a satisfacer su morbo.

    Sera Diosdado o Maduro ? que sea cualquiera pero con chavez el chavismo muere por un tiempo mas los beneficiarios de la riqueza venezolana, cuba, nicaragua, bolivia ecuador, entraran en un lapsus hasta que el nuevo presidente venezolano les confirme o les retire el apoyo, es decir les queda mecenas para poco.

    Lo hecho, hecho esta y veamos que tiempo le lleva a Venezuela recuperarse de esta mala noche

  3. Me apena decirte que los procesos revolucionarios no pueden continuar si desaparece su lider, porque los pueblos latinoamericanos son caudillistas por excelencia; es decir no siguen revoluciones, ellos siguen a hombres. Recuerdas cuando Rafael dijo que si hubiera alguien que sea capaz de continuar con su revolución el se retiraba? Si hoy es nuevamente candidato es porque se dió cuenta que sin él, su dizque revolución simplemente desaparecería. No hay tal revolucion bolivariana, solo hay chavistas y si no hay Chavez….no hay chavismo.
    Además ellos mismos contribuyen a que sus revoluciones mueran con ellos; ebrios y drogados como están con el poder, ni siquiera delegan el cargo a sus vicepresidentes cuando tienen que ausentarse por algún motivo.

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