La matriz productiva

Patricio Troya
Quito, Ecuador

De la deliciosa trilogía “Memorias del Fuego”, de Eduardo Galeano, recuerdo dos historias que me parece vienen al caso para entender la importancia de la producción y su matriz. A mediados del siglo 19, en Estados Unidos, la defensa de la producción nacional era ya, como es aún, una política de Estado: las embarcaciones construidas en el extranjero, sin quilla de madera nacional, no podían navegar los ríos de aquel país; y, los consumidores de textiles se quejaban amargamente al ser obligados a vestir prendas nacionales, de peor calidad que las inglesas. Para esa época, el pensador argentino Domingo Faustino Sarmiento pontificaba que “…no somos (los argentinos, los latinoamericanos, se entendería) industriales ni navegantes y la Europa nos proveerá por largos siglos de sus artefactos a cambio de nuestras materias primas…”.

Más allá en el tiempo, en 1983, el ministro de Economía de Chile garantizaba textualmente el derecho de todo ciudadano a importar un camello, merced a una absoluta libertad de comercio apuntalada exclusivamente en la riqueza extractivista del cobre. Eran tiempos de dictadura militar, desempleo entre el 26 y el 40 por ciento, según la región, y alta inflación. El modelo chileno, introducido con ortodoxia casi textual desde la famosa escuela de Chicago, se instaló gracias al control de un gobierno dictatorial. Margaret Thatcher, la dama de hierro, a esas épocas aseguraba que era imposible hacer lo mismo en Gran Bretaña, pues se trataba de una sociedad democrática…(meses después, luego de acumular el activo político que implicó su triunfo en la guerra de Las Malvinas, y ya con menos escrúpulos, arrasó con la industria nacional y los sindicatos).

En Ecuador, la Constitución de Montecristi no deja dudas respecto del tipo de políticas públicas a adoptarse al respecto. El reconocimiento de la economía popular y solidaria como sector formal -integrado por actores con identidades comunitarias, cooperativas y asociativas-; la batería de medidas de fomento respecto de micro, pequeñas y medianas empresas previstas en el Código de la Producción; la expresa instrucción de fomentar la producción nacional a través de instrumentos de política fiscal como las compras gubernamentales; la soberanía alimentaria entendida como objetivo estratégico de un Estado que recupera a la planificación como eje de su gestión pública, entre otros muchos temas, permiten entender la lógica de que desde el Estado se insista hoy en el cambio de matriz productiva.

Fomentar la producción, diversificarla en función de realidades internas y mercados externos, y adecuarla a consideraciones sociales y ambientales de avanzada es una necesidad. Todo país que aspire a ser algo más que un paraíso fiscal o un hub financiero requiere al respecto un planteamiento serio, que sin duda implica varias dimensiones en cuanto a la implementación de políticas públicas, precisa la colaboración de todos los niveles de gobierno, y no se complementa sin un diálogo serio y sostenido con los actores privados a todo nivel. Ya que no se puede producir todo, herramientas como la transferencia de tecnología al adquirir bienes importados y contratar servicios externos, o una desagregación tecnológica que permita la participación de productores nacionales en la ejecución de proyectos de infraestructura, deben proporcionar los datos necesarios para saber qué se produce en el país, dónde están los productores.  La relación público privada es fundamental, además, para la identificación de vocaciones productivas, con sus implicaciones culturales y de entorno, y de esa manera planificar o potenciar encadenamientos de producción.

Y por supuesto, deberán evaluarse los resultados de las medidas de fomento, empezando por las que de manera tímida se tomaron décadas atrás, para no repetir errores. En un país sin política monetaria, sin moneda propia, la producción nacional es en tema estratégico.

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4 Comments

  1. Muy deacuerdo con todo el articulo, me quedo con hambre…la produccion nacional es un tema estrategico y la estrategia es una politica…hoy en dia quel politica debemos encaminar una socialista, una neoliberal, una socioneoliberal, una comunista…es interesante geopoliticamente que es lo que sucede hoy con Alemania y la Union Europea, como ella utiliza la mundializacion y como el proteccionismo Obama intercala en las redes economicas e intercambios binacionales.
    Es interesante seguir refleccionando…

  2. hoy en dia, modestamente pienso interpretar la matriz como moedelo economico, la produccion nacional debe seguir un parametro integrado en la mundializacion, de eso estoy convencido pero como integrar ese modelo bajo que reglas de juego, bajo que esquema juridico, cuales son las garantias a la inversion, cual es el tiempo para alcanzar reditos, Ecuador es terreno fertil? que debemos hacer como ciudadanos bajo un territorio y su desarrollo, un circuito corto de distribucion, o sistemas mas complejos?

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