La izquierda caviar

Se utiliza la expresión para calificar a una izquierda festiva, superficial para la que la ideología de izquierdas es más un adorno con ínfulas intelectuales que otra cosa. Pero no, la izquierda caviar existe y literalmente significa eso: una izquierda que se zambulle en caviar pagando lo que sea necesario para darse este caprichoso gusto. Una investigación llevada adelante por el diario español “El País” ha descubierto que el entorno de mayor confianza del difunto Hugo Chávez había escondido más de dos mil millones de euros en bancos de Andorra, un paraíso fiscal de los grandes y de los buenos.

Entre las personas investigadas figuran Javier Alvarado Ochoa, hombre de confianza de Hugo Chávez de quien fue ministro de Energía y presidente de la compañía eléctrica, además de Rafael Ramírez, que fue ministro de Energía y Petróleo y luego presidente de PDVSA (Petróleos de Venezuela SA). Maduro le pidió su renuncia y le nombró delegado ante Naciones Unidas, cargo que debió abandonar a causa de una investigación que ordenó Maduro de la compañía petrolera. A estos nombres hay que sumarles los de Diego Salazar, Luis Mariano Rodríguez y Nervis Villalobos, todos ellos muy cercanos al gobierno de Hugo Chávez. El primero de los mencionados, según la investigación de “El País”, sentía pasión por el caviar lo que le permitió en 2012 gastar 42.398 euros (multiplicar por siete mil convertirlos en moneda local, es decir, 296.786.000 guaraníes) en adquirir nueve kilos de jamón ibérico Joselito y 40 tarrinas de caviar de beluga. Su primo Rodríguez no se quedó atrás y pagó 61.000 euros (427.000.000 guaraníes) por cuarenta recipientes de este tipo de caviar y otras cuarenta de la variedad osciétre.

La lista de gastos de estos empresarios que maneja la investigación de “El País” supera todo lo imaginable en compra de joyas, relojes Cartier y Rolex, trajes hechos a medida en sastrerías de París, hoteles de lujo, viajes para ellos y sus amistades y obras de arte. No solo manejaban como propios los fondos de la compañía petrolera venezolana, sino además cobraban comisiones muchas veces millonarias en euros o dólares a compañías extranjeras que deseaban ganar las licitaciones convocadas por PDVSA.

Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del mundo y el noventa y cinco por ciento del dinero que percibe el Estado proviene de sus pozos petrolíferos. Sin embargo, la empresa calificadora norteamericana Fitch & Moody’s la declaró en cesación de pago. Es decir: está en quiebra. De este modo, la compañía creada por el expresidente Carlos Andrés Pérez, hace treinta años, no pudo sobrevivir a la corrupción, la rapiña y el robo descarado de sus propias autoridades.

Nicolás Maduro tiene la inteligencia suficiente (aunque sus actos lo estén negando continuamente) para darse cuenta que si no entra el dinero suficiente para sostener su gobierno, no podrá ir muy lejos por más que se le haya ocurrido la disparatada idea de crear una moneda virtual que será respaldada por las riquezas naturales del país. Pero si la explotación de tales riquezas está en quiebra, ¿quién podría confiar en tal respaldo?

La tan cacareada “Revolución Bolivariana” (así, con mayúsculas) no pudo sobrevivir a la corrupción de sus propios actores que han dejado al “Pueblo” (también con mayúscula) en un estado de espantosa indigencia y angustiante escasez de todo lo que es necesario para poder al menos sobrevivir.

Es un buen tema para meditarlo, ya que la corrupción no es gratis y la que existe en nuestro país va a pasarnos la factura tarde o temprano. A no engañarse, que el caviar es caro.

  • Jesús Ruiz Nestosa es periodista paraguayo. Su texto ha sido publicado originalmente en el diario ABC Color, de Paraguay.

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