La loba triste

Alberto Molina

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

Es el título de uno de los poemarios de Ma. Fernanda Espinosa, como aparece en «Poesía erótica de Mujeres», Antología del Ecuador. La mencionada poetisa, en el nefasto gobierno de Rafael Correa, fungió de Canciller, y como la gran mayoría de cercanos colaboradores de Correa eran multipropósito. Espinosa fue reciclada como Ministra de Defensa. En su discurso de presentación instó a los militares a defender los postulados de la llamada revolución ciudadana. Su gestión dejó un mal recuerdo en las filas castrenses. Luego fue nombrada Embajadora del Ecuador en las Naciones Unidas en Nueva York.

En el ciclo del reciclaje Ministra Coordinadora de Patrimonio Cultural, Embajadora de Ecuador ante Naciones Unidas en Ginebra y posteriormente elegida presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el apoyo del Presidente Lenín Moreno.

El Licenciado Lenín Moreno, asume la Presidencia de la República; Ma. Fernanda Espinosa es nombrada por segunda ocasión Canciller. Una de las primeras misiones que cumplió Espinosa fue asistir en representación del Presidente Moreno a la XXIII Asamblea del Foro de Sao Paulo y al aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua,. Esta misión cumplió la Canciller en el avión presidencial acompañada de Ricardo Patiño, quien ofició de Ministro de Economía, de Relaciones Exteriores y por último, de Defensa, incondicional de Correa y fervoroso miembro del Foro de Sao Paulo y admirador del dictador de Nicaragua.

En el Foro, Ma. Fernanda Espinosa habló maravillas del Che Guevara, no escatimo alabanzas a Ortega y a su estrafalaria mujer.  Hay que recordar  que Daniel Ortega, es un dictador corrupto que no le pide ningún favor a la dictadura de la dinastía Somoza que el sandinismo  derrocó. Ortega, manipulando la Constitución de Nicaragua, consiguió que la Asamblea apruebe la reelección indefinida, ahora gobierna para eternas memorias con su mujer como Vicepresidenta.

La entonces Canciller Espinosa echando mano a la muletilla de la soberanía y la libre determinación de los pueblos ha respaldado a la corrupta y feroz dictadura de Nicolás Maduro, nefasto gobierno que se constituye como la peor tragedia de la historia de Venezuela. La Canciller viajó a Venezuela a la reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), esa organización de países cuyos miembros son Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y en ese entonces, Ecuador y tres micro estados de las Antillas. Los países miembros de la ALBA, son países gobernados por férreas dictaduras donde no hay libertades y no se respetan los derechos humanos. Nuestro país fue miembro en los 10 nefastos años que gobernó Correa; felizmente Ecuador abandonó la membresía en agosto de 2018.

Ahora, Ma. Fernanda Espinosa pretende ocupar la Secretaria General de la OEA y su candidatura es auspiciada por tres micro estados del Caribe, de habla inglesa, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas, miembros de la ALBA. La membresía de estos tres microestados  a ese club de dictadores se debe a una especie de gratitud por el petróleo subsidiado que reciben desde la era Chávez; políticamente son monarquías constitucionales, cuyo jefe de Estado es la Reina Isabel II.

El Presidente Moreno ha manifestado que el voto del Ecuador será por el actual secretario de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, sin embargo el movimiento oficialista Alianza País (AP) se ha pronunciado por el respaldo a la candidatura de Ma. Fernanda Espinosa. Este respaldo se parece al rescoldo que con la más suave briza, se aviva la llama, en AP hay muchos correistas mimetizados que conservan sentimientos de pasión por el prófugo de Bélgica.

Al parecer la expresidenta de la Asamblea de la ONU, aspira a seguir en la vida fina, añora la diplomacia y para que la loba no esté triste quiere ser Secretaria General de la OEA.

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