QUITO, Ecuador (AP) — Dos niñas de un pueblo indígena que no ha tenido contacto con la civilización occidental, raptadas después de un asalto armado por parte de otro grupo indígena de la amazonia, están en buen estado de salud, dijo este viernes la ministra encargada de Justicia, Carmen Simone.
En rueda de prensa confirmó que las cautivas están en poder de los waorani, quienes permitieron a una brigada de salud inmunizar a las dos pequeñas, de unos 3 y 7 años. No han podido ingresar a territorio de esos indígenas ni autoridades de justicia, policías ni militares.
«En este momento las niñas están ahí (con los waorani), es lo más recomendable, en la situación en que estamos, las niñas están en perfectas condiciones, los pueblos waoranis acostumbran, cuando ocurren estos enfrentamientos, a tomar estas medidas (tomar niños cautivos)«, expresó Simone.
Destacó que «lo primero que hemos hecho es darles atención de salud, como se puede comprender es una actividad emergente … en este caso, pues al tratarse de niñas pertenecientes a un pueblo en aislamiento voluntario no cuentan con la inmunización que tiene una persona que está en contacto con la sociedad occidental«.
Los waoranis tienen rústicos asentamientos en medio de la selva amazónica, 210 kilómetros al suroriente de la capital.
El pasado fin de semana un grupo de unos 15 guerreros waoranis habrían atacado con escopetas a un grupo de los taromenane, que viven en aislamiento voluntario y que se han negado a tener contacto con la civilización occidental. La acción se habría producido para vengar la muerte ocurrida el 5 de marzo de dos ancianos waoranis en manos de los taromenane.
Simone destacó que «no tenemos ninguna otra noticia que confirmar», como el número de muertos en el presunto enfrentamiento tribal.
«Hemos decidido suspender los sobrevuelos y proceder a una expedición terrestre para determinar el lugar exacto donde se pudo haber dado el presunto enfrentamiento«, señaló, al tiempo de manifestar que los expedicionarios tienen el apoyo de la policía y el ejército y se esperan que salgan de la selva en tres días.
El Ministerio de Justicia a inicios de esta semana, en su cuenta de twitter había informado que «se confirma ataque de waoranis a miembros de pueblos aislados. Se desconoce el número de víctimas y lugar exacto del siniestro».
Se estima que quedan unos 150 taromenane, mientras que el grupo waorani asentado en la zona de Pompeya, tiene otros 150 integrantes divididos en tres clanes.
Una de las peores matanzas que se han registrado en esa zona se produjo en el 2003, cuando al menos 20 tagaeri, otro grupo en aislamiento voluntario, fueron asesinados con lanzas. El crimen quedó en la impunidad.